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1.4.4. Objetividad y subjetividad en los textos

Buscando con lupa la objetividad en los texto

Imagen en Pixabay de Angelo_Giordano

Licencia CC0 Dominio público

En unidades anteriores ya tuvimos ocasión de acercarnos a los rasgos que marcan la objetividad y la subjetividad en los textos periodísticos.  Vamos a generalizar ahora y analizar en qué debemos fijarnos como lectores (u oyentes) para determinar el grado de objetividad de cualquier texto. 

Hacerlo tiene gran importancia, pues contribuye a formar lectores u oyentes documentados y con suficiente madurez crítica para no dejarse influir fácilmente. 

Acudimos a la RAE para comprobar que se define la "objetividad" como "la cualidad que existe realmente en un objeto, fuera del sujeto que lo percibe". Y del adjetivo "subjetivo" nos dice que es "perteneciente o relativo a nuestro modo de pensar o sentir, y no al objeto en sí mismo". 

Vamos a aclarar estos conceptos y, sobre todo, aprender a distinguirlos en la práctica. ¿Nos acompañas?

Actividad 1

Comienza leyendo este breve texto. ¿Serías capaz de determinar si se trata de un texto objetivo o subjetivo y decir por qué?

La idea de que existe una serie de derechos humanos fundamentales es relativamente reciente. Fue  proclamada por vez primera a fines del siglo XVIII por los revolucionarios de Estados Unidos y Francia,  quienes redactaron solemnes Declaraciones. Por lo tanto, en un principio, las Declaraciones de Derechos Humanos nacieron como una de las bases del sistema liberal. Sin embargo, su éxito ha sido tal que, a partir de entonces, sucesivos textos han extendido su aplicación a diferentes áreas y sistemas políticos y a todos los grupos sociales, al mismo tiempo que ponían de manifiesto la existencia de otros derechos en los que antes no se había reparado. La Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948 por la Asamblea General de la ONU supuso un punto culminante en este proceso, pues pretende alcanzar a todos los países del mundo.

J. A. García de Cortázar.
 

Un texto, oral o escrito, es objetivo si presenta información o contenido en el que no se pueden rastrear opiniones, posturas o sentimientos personales del autor (un fragmento legal, un texto científico, una noticia...). Se relaciona con el sentido denotativo de un texto.

Decimos que es subjetivo cuando deja mostrar, en su intención y en su forma,  la opinión, ideas o sentimientos de su autor (un poema, una discusión oral, un anuncio publicitario...). Tiene que ver con el sentido connotativo. 

Ahora bien, hemos de recordar que muchos textos, tanto orales como escritos, pueden adquirir la apariencia de objetividad para obtener mayor credibilidad. Sucede, sobre todo, con muchos textos argumentativos. En muchísimas ocasiones, la objetividad o subjetividad no son valores absolutos, sino que se sitúan en una escala gradual. Por eso es importante saber rastrear los rasgos que te ayudarán a determinar el grado de objetividad o subjetividad de determinados textos. 

Procedimientos que expresan objetividad o subjetividad

Imagen en Pixabay de geralt

CC0 Dominio público

La lengua dispone de muchos mecanismos para otorgar objetividad o subjetividad a una comunicación. Se trata, sobre todo,  de dos grupos de rasgos:

  • Gramaticales: oraciones, formas verbales, usos de las personas gramaticales.
  • Semánticos, es decir, en relación con el significado de palabras y expresiones: vocabulario, uso de sustantivos, adjetivos y adverbios, recursos expresivos, etc. 

Veámoslos. Accede al enlace o descarga el documento para conocerlos.

Enlace a los rasgos de objetividad y subjetividad de los textos
Imagen de creación propia

Actividad 2

Con el documento de los rasgos que has podido descargar del enlace, te invitamos a escuchar este audio y determinar si se trata de un texto (oral) objetivo o subjetivo y a localizar las características que lo definen como tal.

Extracto del audio del programa Cinco sentidos

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