Antonio Machado presenta entre sus obras poemas que, por un lado, siguen una línea cercana al Modernismo, que ya hemos estudiado anteriormente, y, por otro lado, ofrecen una poesía más próxima a las inquietudes de la Generación del 98. Entre ellas destacaremos las siguientes:
- Campos de Castilla (1912): publicado poco antes de la muerte de su esposa, Leonor Izquierdo, responde a las preocupaciones patrióticas propias de la generación, la naturaleza, los enigmas del mundo...
Retrato
Es uno de los más famosos poemas de Machado, en el que apreciamos rasgos de su personalidad, recuerdos de su niñez, preocupaciones existenciales con sus interrogaciones referidas a Dios, y con el tema de la muerte en la última estrofa.
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
[...] Converso con el hombre que siempre va conmigo
¿quien habla solo espera hablar a Dios un día?;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
[...] Y cuando llegue el día del último vïaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
En este poema, manifiesta su visión crítica de España, reflejada en Castilla, en su decadencia, como podemos apreciar en la adjetivación: decrépita, mortecino, miserable...
[...] ¡Oh, tierra triste y noble,
la de los altos llanos y yermos y roquedas,
de campos sin arados, regatos ni arboledas;
decrépitas ciudades, caminos sin mesones,
y atónitos palurdos sin danzas ni canciones
que aún van, abandonando el mortecino hogar,
como tus largos ríos, Castilla, hacia la mar!
Castilla miserable, ayer dominadora,
envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora.
Campos de Soria
Tiene tono de despedida: "conmigo vais", probablemente por su traslado a París. Presenta de nuevo el paisaje, en esta ocasión, de Soria. Destaca la abundante adjetivación: "grises, cárdenas, obscuros, ariscos, calvas, mística, guerrera...".
¡Colinas plateadas,
grises alcores, cárdenas roquedas
por donde traza el Duero
su curva de ballesta
en torno a Soria, obscuros encinares,
ariscos pedregales, calvas sierras,
caminos blancos y álamos del río,
tardes de Soria, mística y guerrera,
hoy siento por vosotros, en el fondo
del corazón, tristeza,
tristeza que es amor! ¡Campos de Soria
donde parece que las rocas sueñan,
conmigo vais! ¡Colinas plateadas,
grises alcores, cárdenas roquedas!...
El mañana efímero
Es un poema en el que se expresan intensamente sus preocupaciones sobre España, a la que critica su actitud: "La España de charanga y pandereta", "el vicio al alcance de su mano", "de espíritu burlón y de alma quieta".
La España de charanga y pandereta,
cerrado y sacristía,
devota de Frascuelo y de María,
de espíritu burlón y de alma quieta,
ha de tener su mármol y su día,
su infalible mañana y su poeta.
En vano ayer engendrará un mañana
vacío y por ventura pasajero.
Será un joven lechuzo y tarambana,
un sayón con hechuras de bolero,
a la moda de Francia realista
un poco al uso de París pagano
y al estilo de España especialista
en el vicio al alcance de la mano. [...]
- Otras obras poéticas que citar son: Nuevas canciones, La tierra de Alvargonzález o Poesías completas.