- Como arte, la literatura supone una manipulación de contenidos y formas, es decir, del material lingüístico del que el autor dispone: sonidos, sílabas, palabras, frases... Todo ello le sirve para interpretar la realidad interior y el mundo que le rodea, y transmitírnoslo.
- El uso de la palabra convierte la literatura en comunicación lingüística, donde hay un emisor, un receptor, un mensaje, un canal, un referente —que puede ser la literatura misma— y un código específico, el literario.
Con todo ello la literatura cobra características propias como, por ejemplo:
- Tiende a ser original, es decir, creativa desde el emisor y extraña para el receptor.
- La creatividad está unida a la voluntad de estilo y esto nos lleva a un lenguaje desviado, recurrente y connotado: el sentido del texto frente a lo que dice el texto.
- La forma, el significante, es muy importante: los sonidos, la musicalidad...
- Por ello, el mensaje recibe una especial atención. Es la denominada función poética o estética, la que busca el embellecimiento tanto del contenido como de la forma del mensaje.