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Descripción de la tarea

Desarrollo de la tarea

El lenguaje literario es aquel que intenta alejarse de la normalidad y llamar la atención  del lector creando un texto diferente, estético, connotativo y original. Para ello se sirve de una serie de recursos estilísticos (gran riqueza de vocabulario, figuras retóricas, tópicos literarios, utilización del verso, etc.) que hacen que este lenguaje sea creativo y especial. 

Cronológicamente la literatura ha pasado por diferentes etapas y periodos dando lugar a los movimientos literarios. Un movimiento literario está compuesto por un grupo de autores y obras que comparten época, pensamiento común, temas, estilos, etc.

Por otra parte, los textos y obras literarias se pueden clasificar también en tres grandes grupos atendiendo a su forma y, especialmente, a su contenido: narrativo, dramático y lírico. Nos referimos a los géneros literarios, los cuales se dividen a su vez en diferentes subgéneros.

En esta tarea vamos a aunar todos estos conceptos literarios en un intento de acercarnos a la literatura a partir de textos literarios y oraciones compuestas.

Libros
Imagen modificada de Succo en Pixabay  bajo dominio público

Actividad 1

Lee con atención los siguientes textos literarios:

Texto 1

Bernarda: Abre. No creas que los muros defienden de la vergüenza. 
Criada: (Entrando.) ¡Se han levantado los vecinos! 
Bernarda: (En voz baja, como un rugido.) ¡Abre, porque echaré abajo la puerta! (Pausa. Todo queda en silencio) ¡Adela! (Se retira de la puerta.) ¡Trae un martillo! (La Poncia da un empujón y entra. Al entrar da un grito y sale.) ¿Qué? 
La Poncia: (Se lleva las manos al cuello.) ¡Nunca tengamos ese fin! 
(Las hermanas se echan hacia atrás. La Criada se santigua. Bernarda da un grito y avanza.) 
La Poncia: ¡No entres! 
Bernarda: No. ¡Yo no! Pepe: irás corriendo vivo por lo oscuro de las alamedas, pero otro día caerás. ¡Descolgarla! ¡Mi hija ha muerto virgen! Llevadla a su cuarto y vestirla como si fuera doncella. ¡Nadie dirá nada! ¡Ella ha muerto virgen! Avisad que al amanecer den dos clamores las campanas. 
Martirio: Dichosa ella mil veces que lo pudo tener. 
Bernarda: Y no quiero llantos. La muerte hay que mirarla cara a cara. ¡Silencio! (A otra hija.) ¡A callar he dicho! (A otra hija.) Las lágrimas cuando estés sola. ¡Nos hundiremos todas en un mar de luto! Ella, la hija menor de Bernarda Alba, ha muerto virgen. ¿Me habéis oído? ¡Silencio, silencio he dicho! ¡Silencio! 

La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca.

                                  

Texto 2

Era Rosarito una muchacha de apariencia delicada y débil, que anunciaba inclinaciones a lo que los portugueses llaman saudades. En su rostro fino y puro se observaba la pastosidad nacarada que la mayor parte de los poetas atribuyen a sus heroínas, y sin cuyo barniz sentimental parece que ninguna Enriqueta y ninguna Julia pueden ser interesantes. Pero lo principal en Rosario era que tenía tal expresión de dulzura y modestia, que al verla no se echaban de menos las perfecciones de que carecía. No es esto decir que era fea; mas también es cierto que habría pasado por hiperbólico el que la llamara hermosa, dando a esta palabra su riguroso sentido. La hermosura real de la niña de doña Perfecta consistía en una especie de transparencia, prescindiendo del nácar, del alabastro, del marfil y demás materias usadas en la composición descriptiva de los rostros humanos, una especie de transparencia, digo, por la cual todas las honduras de su alma se veían claramente; honduras no cavernosas y horribles como las del mar, sino como las de un manso y claro río. Pero allí faltaba materia para que la persona fuese completa: faltaba cauce, faltaban orillas. El vasto caudal de su espíritu se desbordaba, amenazando devorar las estrechas riberas.

Doña Perfecta, de Benito Pérez Galdós.

Texto 3
Pájaro errante y lírico, que en esta floreciente
soledad de domingo, vagas por mis jardines,
del árbol a la yerba, de la yerba a la fuente
llenas de hojas de oro y caídos jazmines…
 
¿qué es lo que tu voz débil dice al sol de la tarde
que sueña dulcemente en la cristalería?
¿eres, como yo, triste, solitario y cobarde,
hermano del silencio y la melancolía?
 
¿Tienes una ilusión que cantar al olvido?
¿una nostalgia eterna que mandar al ocaso?
¿un corazón sin nadie, tembloroso, vestido
de hojas secas, de oro, de jazmín y de raso?
                                   La soledad sonora, de Juan Ramón Jiménez.

1.1. Hemos seleccionado tres textos; cada uno de ellos se corresponde con un género literario diferente: el primero se trata de un texto dramático o teatral, el segundo es un texto narrativo y el tercero, lírico.  Justifica por qué (sírvete de las características propias de estos géneros para argumentar tu respuesta).

1.2. Identifica el subgénero literario al que pertenecen los textos.  Razona tu respuesta.

1.3. En este apartado nos pararemos a analizar cada texto por separado. Para ello  responde a las cuestiones que se plantean a continuación.

a) Texto 1: Describe las características del lenguaje teatral a partir de este fragmento (forma del diálogo, función lingüística predominante, uso o no de narrador, presencia de acotaciones, etc.).

b) Texto 2: Caracteriza la tipología textual (narrativo, descriptivo, dialogado, expositivo o argumentativo) y la técnica narrativa (tipo de narrador) utilizadas en este texto.

c) Texto 3: Explica la métrica empleada en el poema y localiza dos figuras retóricas.

1.4. Cada texto se encuadra en una corriente o movimiento literario distinto. ¿Cuál de ellos pertenece al Modernismo? Comenta al menos tres rasgos de este movimiento que aprecies en el texto (incluye rasgos formales y de contenido) ilustrando cada caso con ejemplos.

Actividad 2 

En esta actividad seguiremos afianzando los conocimientos de literatura pero a través de la sintaxis.

2.1. En primer lugar, te proponemos una serie de oraciones compuestas acerca del lenguaje literario y del Modernismo español. Léelas y clasifícalas según sean coordinadas, yuxtapuestas o subordinadas.

Oraciones
Un comentario de texto es un análisis de la forma y el contenido del mismo pero no hay que olvidar la valoración personal.
En la mayoría de los poemas encontramos una o varias metáforas: es el recurso literario más importante. 
A Antonio Machado le gustaba mucho recurrir a los símbolos en su poesía.
Un ensayo ni es un texto lírico ni pertenece al género dramático.
La aliteración y la onomatopeya son recursos fónicos, es decir, se centran en los sonidos.
Rubén Darío es un poeta nicaragüense, se le considera el precursor del Modernismo.
El Modernismo español surgió cuando España perdió sus últimas colonias americanas.
En la comunicación literaria predomina la función poética, la cual persigue la belleza formal de los textos.

2.2. En esta ocasión vas a ser tú quien aporte información sobre la literatura. Para ello tienes que construir tres oraciones subordinadas sustantivas. Estas oraciones deben reunir dos condiciones: 

a) Que giren en torno a los géneros literarios.

b) Que no se repita la función sintáctica de la subordinada sustantiva (sujeto, complemento directo, complemento indirecto, complemento régimen, etc.).

Ejemplo
A Garcilaso de la Vega le gustaba componer églogas, canciones y elegías.
Subordinada sustantiva: componer églogas, canciones y elegías (Función sintáctica: sujeto)