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6.1.5.3. Valente, una aventura poética hacia lo absoluto

Actividad 1

Hombre sentado

Obra artística de  Royer de la Fresnaye en Wikimedia Commons. Dominio público

 

UN JOVEN DE AYER CONSIDERA SUS VERSOS

Cómo han envejecido nuestros poemas
(como cartas de amor destinadas a nadie),
cómo han ido cayendo de sus dientes abajo,
acribillados,
asaeteados,
náufragos.

En el gran muro blanco
la ejecución de nuestros actos no es sangrienta.

Los muñecos desarbolados,
descabezados,
por el certero tirador de casetón de feria
popular.
Qué verbena del tiempo.

Lo que no es nuestro, inútil es.

Busquemos otra cosa para entregar la vida
entre líneas menores,
otra decoración,
otro piso pequeño de más modesto lujo
y un nuevo amor
y otra fidelidad menos posible.

A su manera José Ángel Valente opta por otra vía. Aunque también parte en sus primeras obras del existencialismo y lo social, ya se observa en él otras intenciones y un tono distinto. ¿Puedes apreciarlo en el poema?

Actividad 2

Completa el texto con las palabras que se te ofrecen.

Banco de palabras: Juan, Generación, oriental, sensaciones, misticismo, religiosidad.

José Ángel Valente se adscribe en principio a la poética de los 50, aunque posteriormente su obra se llena de , no de , de influencia (judaísmo, sufismo, taoísmo y budismo) y occidental (siguiendo los pasos del cristianismo de San de la Cruz). Esto le hace situarse en lo que se conoció como Poesía del silencio, una poesía de y de abstracciones.

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Para saber más

También Valente nos acerca sus ideas a través de sus palabras y sus poemas.