Actividad 1

Escritorio de Lorca en su casa de verano, Huerta de San Vicente

Imagen de MontanNito. Licencia Creative Commons

Hablar de vanguardias no significa huir de las fórmulas tradicionales formales y temáticas. Federico García Lorca, partiendo de ellas, nos propone un poema cargado de símbolos surrealistas, solo interpretable en su contexto lírico. Repasemos los principales conceptos del tema con el poema titulado "El poeta pide a su amor que le escriba", uno de los textos pertenecientes al libro que Aleixandre llamó, tras la muerte del poeta, Sonetos del amor oscuro y que, al parecer, quedó incompleto.

Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.

Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.

Llena pues de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.

1. Resumen e interpretación del texto.

Retroalimentación

En el prólogo a las obras completas del granadino, dice Vicente Aleixandre: "Recordaré siempre la lectura que me hizo, tiempo antes de partir para Granada, de su última obra lírica, que no habíamos de ver terminada. Me leía sus Sonetos del amor oscuro, prodigio de pasión, de entusiasmo, de felicidad, de tormento; puro y ardiente monumento al amor, en que la primera materia es ya la carne, el corazón, el alma del poeta en trance de destrucción. Sorprendido yo mismo, no pude menos que quedarme mirándole y exclamar: '(...) ¡qué corazón! ¡Cuánto ha tenido que amar, cuánto que sufrir!' Me miró y me sonrió como un niño. Al hablar así no era yo probablemente el que hablaba. Si esa obra no se ha perdido; si, para el honor de la poesía española y deleite de las generaciones hasta la consumación de la lengua, se conservan en alguna parte los originales, cuántos habrá que sepan, que aprendan y conozcan la capacidad extraordinaria, la hondura y la capacidad sin par del corazón de su poeta."

No hay mejores palabras para interpretar el poema de García Lorca. Trabajado como un soneto clásico, al estilo de los textos de San Juan de la Cruz o de Góngora, el texto nos habla de la pasión del poeta por la persona amada, de su inquietud por recibir noticias de ella. Por eso, en dirección contraria de la Noche oscura del alma, de San Juan, Lorca no muestra su gozo, sino su desesperación, su frustración ante una vida sin amor.

Es esta línea que comparte con el carmelita lo que lleva a identificar a los personajes de ambos textos. La amada, el alma, Lorca y el amado, Dios. Nótese el sutil enredo al que recurrió el poeta para superar la censura social sobre su homosexualidad que podría encontrar sus escritos. A ello hay que unir que, en todo momento, el poeta intenta evitar adjetivos o participios que denoten el sexo del destinatario del poema, que bien pudiera ser uno de sus cuatro grandes amores: Dalí, el escultor Emilio Aladrén, su amigo Rodríguez Valdivieso y su secretario personal y compañero en La Barraca, Rafael Rodríguez Rapún, a quien parte de la crítica cree destinatario de estos Sonetos del amor oscuro.

2. Ejercicios sobre el texto:

a) ¿Qué versificación presenta el texto?

b) Señala al menos tres recursos literarios que encuentres en el poema.

Retroalimentación

a) El poema es un soneto (dos cuartetos y dos tercetos). Los versos son de arte mayor, endecasílabos. Las dos últimas estrofas son tercetos encadenados y la rima es consonante. En esquema, la métrica corresponde a: ABBA, ABBA, CDC, DCD.

b) El texto está basado en una retórica clásica, no exactamente culteranista ni conceptista, sino en una síntesis expresada a través de los recursos estilísticos, como la paradoja (expresión de una verdad y su contraria), la antítesis, la imagen y, sobre todo, la metáfora.

La paradoja aparece en varios lugares del poema, aunque una de las más significativas es la del primer verso ("viva muerte"). En este camino de la contradicción se encuentra la antítesis o contraposición de dos sintagmas o proposiciones, como las de "tigre y paloma", "mordiscos y azucenas". Estas expresiones entran dentro, además, de la retórica de la metáfora y la imagen. En ellas los referentes reales han desaparecido y solo cabe la interpretación a través de la lírica contextual de su autor o del contexto social y cultural en el que este vive. Es decir, descubriendo el valor connotativo de los términos. Así, el término "paloma" desde la literatura bíblica ha venido reflejando el alma femenina y también lo que ella puede representar: espiritualidad, libertad, paz. Y de esta manera aparece también en otros autores del 27: Alberti, Dalí, Picasso. El otro símbolo, el del "tigre", también ha sido recogido por autores clásicos como William Blake o vanguardistas, caso de Borges. Ha representado lo masculino: la fuerza, el éxito, el poder, y también, lo sanguinario y lo cruel. Esta dualidad queda justificada en la siguiente: "mordiscos y azucenas", masculino y femenino. He aquí la imagen de la pasión amorosa en Lorca.

Conociendo la carga simbólica del poema, cabría interpretar con estas claves otras imágenes sorprendentes y repetidas en la producción lorquiana: "miel helada", "luna", "rasgué mis venas".

Para ello también nos puede ayudar la intertextualidad evidente del texto con otros de San Juan de la Cruz y de Santa Teresa de Jesús, dos místicos que experimentan el goce de Dios, algo semejante a lo que el poeta canta cuando dice "Pero yo te sufrí".

3. Gramática.

Analiza sintácticamente los versos:

Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.

Retroalimentación

La oración objeto de análisis es relativamente sencilla. El núcleo verbal del predicado es transitivo, lo cual indica la necesidad de ser complementado en su significado mediante un objeto directo ("la miel helada que la luna vierte"). Este sintagma nominal complemento directo tiene alguna peculiaridad, tal es la de comprender una proposición subordinada adjetiva o de relativo, encabezada por el pronombre relativo "que", cuyo antecendente es "miel helada". El carácter de pronombre del nexo sintáctico le confiere el valor sintáctico de complemento directo de su verbo ("vierte"). Toda la proposición subordinada funciona de complemento del nombre, núcleo del sintagma nominal, miel.

El verbo principal, "necesita" se complementa con el adverbio de negación "no" en función de complemento circunstancial de negación.

El sujeto del verbo principal es "corazón interior".

En esquema queda así:

4. Léxico.

Define:

Entrañas.
Inerte.
Alma.

5. Contenido.

a) Las vanguardias europeas: nominación y definición.

b) Características generales de la Generación del 27.

c) La obra de Federico García Lorca. Características, evolución y obras.