Actividad 1
En el siguiente vídeo podrás ver un fragmento de la película Bajarse al moro, dirigida por Fernando Colomo y basada en la obra de teatro homónima de José Luis Alonso de Santos.
Indica ahora si las siguientes afirmaciones sobre la escena son verdaderas o falsas:
Retroalimentación
Falso
Muchas veces hablan varios personajes a la vez, como es habitual en el lenguaje oral.
Retroalimentación
Verdadero
Los gestos y las voces son fundamentales. La cara de dolor que pone Jaime (Juan Echanove) ayuda a comprender la situación. Los gritos de los personajes nos permiten comprender la gravedad de los hechos.
Retroalimentación
Verdadero
En el lenguaje oral son muy frecuentes las repeticiones. El sacerdote interpretado por Miguel Rellán dice, por ejemplo: "Un momento, un momento, un momento,... ¡Tranquilos! ¡Tranquilos! Yo tengo la solución. Levantadlo con cuidado, levantadlo con cuidado".
Retroalimentación
Verdadero
En el lenguaje oral es fácil mostrar cercanía, mediante apelativos cariñosos (Chusa llama a su primo mediante el diminutivo "Jaimi"), aparecen interjecciones (¡uy!. ¡ay!,...) que muestran las emociones y sentimientos.
Retroalimentación
Falso
En el lenguaje oral es habitual una pronunciación más relajada. Por ejemplo, Jaimi dice "M'han matao, Alberto, m'han matao" o Chusa afirma "Vamos pa' la Casa Socorro". En el lenguaje escrito, escribiríamos: "Me han matado" o "Vamos para [hacia] la Casa de Socorro".

Según el investigador Albert Mehrabian el impacto de un mensaje sobre el público es principalmente no verbal: cuando expresamos sentimientos y actitudes, las palabras que pronunciamos solo suponen el 7% de la comunicación que llega al receptor, ya que este se fija más en la voz (38%) y en los gestos(55%).
El lenguaje oral está lleno de interrogaciones y exclamaciones, ya que la entonación permite expresar mejor nuestras emociones. Igualmente, se suelen utilizar interjecciones como ¡ay!; ¡uy!, ¡vaya!...
En el lenguaje oral es posible pronunciar de una forma más relajada, aspirando o eliminando algunas consonantes. En la modalidad canaria existen algunos rasgos de pronunciación muy característicos, tales como el seseo, el yeísmo, la aspiración o pérdida de la s, etc.
La variante oral del lenguaje está llena de repeticiones y frases interrumpidas. Además, en el lenguaje oral no podemos borrar lo que ya está dicho, por lo que puede haber dudas, vacilaciones e incorrecciones que serían imperdonables en el lenguaje escrito.