Actividad 1

Una de las poéticas más sensibles desde la posguerra es la de Ángel González. Uno de sus temas preferidos era la reflexión sobre la poesía misma. Y lo hacía con la difícil sencillez con que solo lo hacen los grandes poetas. Traemos aquí uno de esos textos sobre el tema. Léelo con detenimiento:

Imagen de Roger McLassus en Wikimedia Commons. Licencia Creative Commons

POÉTICA
(a la que intento a veces aplicarme)

Escribir un poema: marcar la piel del agua.
Suavemente, los signos
se deforman, se agrandan,
expresan lo que quieren
la brisa, el sol, las nubes,
se distienden, se tensan, hasta
que el hombre que los mira
-adormecido el viento,
la luz alta-
o ve su propio rostro
o -transparencia pura, hondo
fracaso- no ve nada.

De la sección "Metapoesía", del libro Muestra corregida y aumentada de algunos procedimientos narrativos y de las actitudes sentimentales que habitualmente comportan (1977).

a. Resumen e interpretación del texto.

Retroalimentación

Todo poeta ha hecho alguna vez un ejercicio de reflexión o autorreflexión sobre la poesía. Desde Aristóteles hasta las Vanguardias históricas se utiliza el término "poética" como sinónimo de "principios y reglas por la que se rige (o debe regirse) la poesía (y por extenso, toda la literatura)". Pero cuando, como en este caso, no solo se apuntan estas pautas sino que además se hace a través de un texto poético, podemos decir que estamos ante una "metapoesía" (nombre que da a la sección de su libro Ángel González), más que una poética al uso.

Por otro lado, sabemos que la función comunicativa básica de cualquier lengua, incluso la literaria, es la de producir mensajes y crear representaciones que sirvan al emisor y al receptor. En el caso que nos ocupa, el objetivo desaparece pues el contenido remite a la forma y al propio significado del texto. Es decir, además de una autorreflexión, se trata de una metarreferencia, o referencia a sí mismo.

Toda esta complejidad, así, en teoría, Ángel González la resuelve en su poema con una lengua sencilla, en apariencia, y cercana al lector. Su dificultad, sin embargo, se encuentra en su mensaje, en su contenido, que es el que precisa de interpretación. De esta manera, el poeta nos propone metafóricamente una poesía escrita en agua, que posee una doble cualidad: servir de superficie donde la palabra no queda fija y está a merced de la luz o el viento que la mueve, y reflejar todo aquello que en ella se proyecta y, por lo tanto, devolver la auténtica imagen del ser humano.

b. Ejercicios sobre el texto.

b.1) ¿Qué versificación presenta el texto?

b.2) Señala tres recursos literarios que encuentres en el poema.

Retroalimentación

b.1) El poema es de una versificación irregular, consta de versos libres; es decir, versos con distinto número de sílabas métricas y sin rima regular. El verso libre es característico de la poesía contemporánea y permite al poeta nuevas formas y más libertad en la creación del ritmo.

b.2) El texto está basado en una metáfora explícita inicial, como se ha apuntado anteriormente: "Escribir un poema: marcar la piel del agua". Se trata de una metáfora de tipo predicativa, pues el elemento imaginario explica o es el desarrollo del elemento real. Y a partir de aquí, se construye a modo de alegoría todo el poema: desde la personificación del agua a través del atributo "piel" se explica el proceso de creación poética como un intento del escritor de verse y encontrarse en lo que escribe, signos que, transformados por los elementos de la naturaleza (la brisa, el sol, la nube), han de reflejar necesariamente el rostro del que los escribe o lee.

A pesar de la aparente sencillez léxica empleada por el poeta, llama la atención la elaboración en las construcciones sintácticas con el uso —que casi nos recuerda a Góngora— del participio absoluto de origen latino (-adormecido el viento,/ la luz alta) insertos a modo de digresión e hipérbaton en medio de la frase.

Con todo lo explicado hasta aquí, debe entenderse que cualquier poeta y su obra superan cualquier epígrafe que le coloquemos. Se puede hablar de poesía "cotidiana" de Ángel González, sin que nos olvidemos de su perfecta construcción.

c. Gramática. Analiza sintácticamente:

Los signos expresan lo que quieren la brisa, el sol, las nubes.

Retroalimentación

La oración tiene como núcleo del sintagma verbal la forma "expresan", lo que motiva la aparición del sintagma nominal sujeto ("Los signos") y un complemento directo ("lo que quieren la brisa, el sol, las nubes"), pues se trata de un verbo transitivo que precisa semánticamente que un sintagma nominal lo implemente. Como vemos, en nuestro caso, este complemento directo es una proposición subordinada adjetiva sustantivada por la forma precedente "lo", tradicionalmente entendida como determinante artículo neutro, aunque un análisis más detallado nos demuestra que su comportamiento morfológico y funcional dista del de los determinantes.

Esta proposición subordinada adjetiva sustantivada tiene como nexo el pronombre relativo "que" con valor de complemento directo dentro de su sintagma verbal, cuyo núcleo es el verbo "quieren". "La brisa, el sol, las nubes" conforman un sintagma nominal múltiple, pues tiene varios núcleos sintácticamente yuxtapuestos, con valor de sujeto del núcleo verbal de la subordinada.

En esquema:

d. Léxico. Define los siguientes términos teniendo en cuenta el contexto del poema:

Marcar.
Distender.
Transparencia.

e. Contenido.

e.1) Principales características de la renovación poética de la década de los 60.

e.2) Distinción entre la poesía arraigada y desarraigada.

e.3) La poesía de Ángel González. Características, evolución y obras.