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3.2.2.1. Adverbio y locuciones adverbiales

 
[...] Tras estos venían los Adverbios, que tenían cataduras de pinches de cocina; como que su oficio era prepararles la comida a los Verbos y servirles en todo. Es fama que eran parientes de los Adjetivos, como lo acreditaban viejísimos pergaminos genealógicos, y aun había Adjetivos que desempeñaban en comisión la plaza de Adverbios, para lo cual bastaba ponerles una cola o falda que, decía: mente [...].
Benito Pérez Galdós, La conjuración de las palabras.
 Imagen de elaboración propia
Fíjate con atención en estos ejemplos:
  • No has llegado tarde.
  • Quizás haya llegado muy tarde.
  • Has llegado muy cansado aquí.

Como ves, las palabras subrayadas se caracterizan porque:

  • Son invariables; es decir, no admiten morfemas de género ni de número.
  • Van completando el significado de un verbo (no, tarde, quizás, aquí), un adverbio (muy tarde) o un adjetivo (muy cansado).
  • Expresan circunstancias de tiempo (tarde), cantidad (muy), negación (no), duda (quizás), lugar...

Este tipo de palabras es lo que denominamos adverbios. ¿En qué se diferencian de las locuciones adverbiales? Simplemente en que estas últimas están constituidas por más de una palabra:

  1. Adverbios: finalmente, tranquilamente, mal, quizás...
  2. Locuciones adverbiales: al final, con tranquilidad, a tontas y a locas, tal vez...

¿Sabías que…?

La locución "No hay tu tía", de uso tan habitual, es, en realidad, "No hay atutía". La "atutía" era un ungüento contra el veneno que evitaba la muerte.
Entra ahora en este enlace y realiza las cuatro primeras actividades para repasar con ellas los distintos tipos de adverbios y locuciones adverbiales.

Fíjate en qué procedimiento tan sencillo tiene el castellano para formar adverbios. Se trata, simplemente, de añadir a un adjetivo calificativo (en su forma femenina) la terminación -mente: alegre (alegremente), feliz (felizmente), ágil (ágilmente), rígida (rígidamente).

Por esta razón, recuerda que Galdós emparentaba ambas categorías gramaticales: adjetivo y adverbio.

Actividad 1

George está aprendiendo español. Por supuesto, este tipo de palabras invariables le están resultando muy sencillas, puesto que, de forma general, coinciden con las de su lengua materna. Sin embargo, siempre hay alguna diferencia y él lo va comprobando. 
Cuando su profesora les ha indicado que formen adverbios terminados en mente, él lo ha hecho así: 
  • Eternomente.
  • Ligeromente.
  • Afortunadomente.
 
¿Por qué el resultado de su ejercicio es incorrecto?
 

Los adverbios terminados en -mente llevan tilde únicamente si la lleva también el adjetivo del que proceden.

  • Ágil: ágilmente.
  • Sutil: sutilmente.
  • Alegre: alegremente.
  • Débil: débilmente.

Actividad 2

Relaciona cada adverbio con el tipo que le corresponde:


a) Siempre.
b) También.
c) Acaso.
d) Demasiado.
e) Así.

1. Duda.
2. Tiempo.
3. Afirmación.
4. Modo.
5. Cantidad.

¿Sabías que...?

Miguel Hernández empleó en sus poemas el adverbio "oceánicamente", inventado por él, con el significado de "forma de agrupamiento".

Actividad 4

Completa los espacios en blanco con el tipo de adverbio que corresponde en cada caso:

Banco de palabras: modo, cantidad, afirmación, negación, lugar.

a) Ciertamente: .
b) Detrás: .
c) Bien: .
d) Jamás: .
e) Muy: .

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