6.1.4. Los años 50 y el surgimiento de la poesía social
Las características esenciales de este movimiento de poesía social se pueden resumir en:
- El poeta es solidario con las personas que sufren por las injusticias sociales.
- Se compromete con los problemas del mundo.
- Del cual todos formamos parte: nadie es neutral ante las injusticias.
- Por ello, se supera la expresión individualista existencial para centrarse en temas como España, la injusticia social, la alienación y el anhelo de libertad.
- Se obvian las cuestiones estéticas: el objetivo es llegar a la "inmensa mayoría" con un lenguaje claro, sencillo y un tono coloquial, a pesar del peligro de caer en el prosaísmo.
¿Sabías que...?
Uno de los problemas que encuentran los poetas sociales para publicar su obra es sortear las prohibiciones de la censura. Muchos de ellos optan por la autocensura, adulterando parte del texto para evitar que una palabra o una frase ponga en peligro toda la obra. Es el caso de Blas de Otero: hay constancia de ello a través de la correspondencia que mantenía con su editor. Así, en alguno de sus poemas de Pido la paz y la palabra propone ciertos cambios: "misteriosas" por la forma original "religiosas", por la evidente mención a los vencedores en la relación que se establecía entre las "sandalias religiosas" y el "laurel asesino":
Días de hambre, escándalos de hambre, religiosas [misteriosas] sandalias aliándose a las sombras del romero y el laurel asesino. Escribo y callo. |
Y en otro lugar propone el cambio "sol" por "Dios", aunque el significado global del texto se complica:
Huyo del hombre que vendió su hombría y suena con un Dios [sol] que arrime el hombro a la muerte. Sin Dios [sol], él no podría aupar un cielo sobre tanto escombro. |