Un alto en el camino: Semántica y Sintaxis
Rápidamente podemos aclarar que la Semántica se ocupa de estudiar los significados y la Sintaxis las estructuras y el orden del lenguaje. Ambas son imprescindibles para nuestro trabajo de análisis. A continuación vamos a reflexionar sobre dos oraciones, cada una de ellas ilustrada con una imagen, intentando responder dos preguntas sobre ellas: ¿se entiende su significado? ¿Está bien construida su estructura?
La primera oración es un célebre ejemplo del padre de la lingüística actual, Noam Chomsky:
INCOLORAS IDEAS VERDES DUERMEN FURIOSAMENTE
¿Qué está bien y qué está mal en esta extraña frase? Vayamos pensando mientras vemos la siguiente:
MI NIÑAS DUERME TRANQUILO
¿Y en esta segunda frase qué está bien y qué mal? Después de pensar un poco sobre las oraciones, las imágenes y las preguntas de arriba podemos concluir lo siguiente:
La primera oración (Incoloras ideas verdes duermen furiosamente) está perfectamente bien construida desde el punto de vista del orden de sus elementos y de la concordancia entre ellos. Sin embargo, no tiene ningún sentido, porque los significados de sus palabras son incompatibles entre sí: lo verde no puede ser incoloro; las ideas, en cualquier caso, ni tienen color ni pueden dormir; dormir es una acción que no puede nunca hacerse furiosamente… En definitiva, podemos decir que esta oración tiene una sintaxis correcta, pero una semántica incongruente. En lingüística, diríamos que este enunciado es gramatical, pero inaceptable.
La segunda oración (Mi niñas duerme tranquilo) es un ejemplo de todo lo contrario: está sintácticamente mal construida, porque rompe completamente la concordancia de género, número y persona, pero se comprende razonablemente bien. Se la podríamos oír a un hablante no nativo del español que aún comete errores al hablar pero que logra hacerse entender. Este enunciado, en lingüística, sería agramatical, pero aceptable.