En el apartado 3 de la Unidad 1 tuviste la oportunidad de acercarte a las oraciones compuestas. Entendiste la diferencia entre los conceptos de oración y proposición. Una oración compuesta, decíamos entonces, está formada por al menos dos proposiciones que se relacionan entre sí, a diferencia de la oración simple, construida alrededor de un solo núcleo verbal.
Para simplificar, solemos llamar simplemente "compuesta" a cualquier oración integrada por más de una proposición. Ahora bien, ha llegado el momento de distinguir dos modalidades:
- Oración compuesta. La forman dos o más proposiciones relacionadas por:
- coordinación ("No pudimos llegar temprano, pero lo vimos").
- yuxtaposición ("Apenas podía hablar: la emoción lo paralizaba").
- Oración compleja. La forman dos o más proposiciones que se relacionan por subordinación, es decir, a través de distintos niveles o jerarquías ("Vendré a verte aunque me cueste una bronca").
En este último tipo de oraciones vamos a centrarnos en este tema. La subordinación (relación compleja) se da cuando dos o más proposiciones no se encuentran en el mismo nivel jerárquico. Por ello, se podrá localizar una proposición principal, que no depende de ninguna otra, y una o más proposiciones subordinadas, dependientes de la principal, respecto a la cual ejercen un determinado "papel" o función sintáctica. En razón de esa función, las subordinadas se suelen dividir en sustantivas (que ya conoces), adjetivas y adverbiales. En estas dos últimas nos centraremos ahora.
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