3.4.4.1. Errores comunes: vulgarismos, sesquipedalismos
Actividad 1
Imagen de Pablodda en Flickr con licencia CC Epifanio
Es usté un anciano, respeto sus canas,
y aunque me provoque, yo no tengo ganas,
porque ya usté sabe, que si le hago así...
Da usté con sus huesos, en Valladolid.Señor Matías
Dejaime en seguida, le como el redaño.Señor Eulogio
No coma usté cerdo, que le va a hacer daño.Epifanio
¡Basta de bromas, soltarle ya!
¡Maldita siá!
[...] Yo, cuando quiero sangre, me comprometo,
con hombres que merezgan, algún respeto;
y no con un pelele ‘sesagenario’,
que es la última palabra, del ‘Dicionario’.
¿Podrías clasificar estos personajes dentro de un determinado nivel cultural?
En este enlace encontrarás comentarios muy divertidos relativos a vulgarismos de uso frecuente en la lengua. ¡No te los pierdas!
Actividad 2
"Las expresiones vulgares, obscenas o blasfemas están prohibidas", advierte el Libro de estilo de El País. Como única excepción señala que cabe incluirlas "cuando se trate de citas textuales, y aun así siempre que procedan de una persona relevante, que hayan sido dichas en público o estén impresas y que no sean gratuitas. Es decir, solo y exclusivamente cuando añadan información.
Te recomendamos que consultes esta página en la que encontrarás la explicación del uso de determinados vulgarismos así como su corrección.
¿Sabías que...?
Imagen de elaboración propia |
Entre los vulgarismos de uso más frecuente, citamos estos:
a) Prosódicos:
- Cierre de la vocal e > i: pinicilina (penicilina).
- Monoptongación: acituna (aceituna).
- Adición de consonante -s en la conjugación del pretérito perfecto simple: fuistes, vinistes, hicistes.
- Confusiones de consonantes: furboneta (furgoneta), gabina (cabina), abuja (aguja).
b) Morfológicos y sintácticos:
- Incorrecta conjugación de verbos irregulares: andé (anduve), satisfació (satisfizo), haiga (haya).
- Confusiones de verbos: "prevee" (en lugar de prevé, debido a la mezcla entre prever y proveer).
- Empleo del infinitivo para dar una orden: ¡callar! (callad), sentaros (sentaos).
- Leísmo: empleo incorrecto del pronombre le (en lugar de lo) para sustituir a un CD: ¡Cógele! (el lápiz).
- Laísmo: uso indebido del pronombre la (en lugar de le) para sustituir a un CI femenino: "La he comprado un regalo".
- Loísmo: empleo del pronombre lo / los en lugar de le / les para sustituir a un CI: "Los han dado ya un buen trabajo".
Te recomendamos que consultes la siguiente página para ampliar tu información sobre los fenómenos de laísmo, leísmo y loísmo.
Actividad 3
Sustituye el complemento subrayado por el pronombre que corresponde: lo, la, le, los, las, les.
- Tacos.
- Uso excesivo de determinadas muletillas.
- Empleo de palabras con un significado incorrecto.
Realiza ahora las actividades que se proponen en este enlace. Deberás sustituir el vulgarismo por la palabra o expresión adecuada.
Actividad 4
Solución
Para saber más
Consulta en este enlace un resumen de los principales vulgarismos prosódicos, léxicos y morfosintácticos.
Sesquipedalismos
Imagen de creación propia |
Comienza leyendo esta irónica reflexión de Aurelio Arteta en El País.
Entendemos por sesquipedalismo la creación de una nueva palabra a partir de otra (nombre o sustantivo). El resultado es muy simple: aparece un término mucho más largo y totalmente innecesario en la lengua.
¿Por qué surgen los sesquipedalismos? Lamentablemente, hay personas que consideran que las palabras largas son más prestigiosas. Sin embargo, no debemos olvidar el principio de economía del lenguaje, según el cual, el castellano tiende a la brevedad. La función principal del lenguaje es la comunicación y esta ha de caracterizarse por la sencillez necesaria que asegure la comprensión por parte del receptor.
Te hemos seleccionado algunas referencias que te serán útiles para entender este fenómeno: este artículo de Wikilengua sobre las palabras alargadas y esta interesante reflexión de Javier Badía.
Actividad 5
"Reconstruye" las palabras alargadas innecesariamente en estos casos y restitúyelas con la palabra más corta que creas oportuna.