Nace en San Sebastián en 1872, en una familia bien posicionada económica y socialmente. Vive la guerra y pronto, con siete años, se traslada a Madrid, donde empieza a conocer a diversos personajes de la sociedad, como los soldados que venían de la guerra de Cuba. Por motivos laborales se desplazan a Pamplona, donde comienza Baroja a aficionarse a la lectura y a tratar con una gran variedad de personas, hecho que se reflejará posteriormente en sus novelas. De nuevo un cambio por destino de trabajo provoca que la familia se instale en Madrid, ciudad en que Baroja estudiará Medicina, disciplina en la que obtendrá el doctorado con una tesis sobre el dolor. Trabajó como médico en Cestona (Guipúzcoa), aunque ejerció poco tiempo como tal.
Regresa a Madrid y dirige una panadería familiar, pero su vocación literaria le lleva a cambiar de profesión y comienza a publicar en diarios y revistas. Emprende también, posteriormente, una época viajera que lo llevó no solo por España, sino también por Tánger, París, Roma, Bélgica, Alemania...
Junto a Azorín y Maeztu, que junto con Baroja forma "el Grupo de los tres".
En 1935 ingresa en la Real Academia. De nuevo se enfrenta con la guerra en el País Vasco y vuelve a Madrid, donde muere en 1956.
Presenta Baroja una visión pesimista del hombre y del mundo, sin esperanza, cargada de individualismo. El mundo no tiene sentido, todo es absurdo y no se puede confiar en el ser humano:
"Por instinto y por experiencia, creo que el hombre es un animal dañino, envidioso, cruel, pérfido lleno de malas pasiones, sobre todo de egoísmos y vanidades", Memorias.
En El árbol de la ciencia vemos otro ejemplo en el que plantea que el ser humano por definición, tiende a la mentira: "—Bueno. Está bien. Quiere decir que tú aceptas la posibilidad de la mentira inicial".
En el plano político también se manifiesta su escepticismo: por un lado se declara anarquista: "Yo he sido siempre un liberal radical, individualista y anarquista", Juventud, egolatría; para, más adelante, en Memorias, afirmar: "Un anarquista teórico es un iluso.... Fue un inconformista, siendo estos los personajes preferidos, por los que opta en sus novelas.
En cuanto a su estilo, no parecía mostrar mucho cuidado por la propia composición: "Esta tendencia mía de no apreciar gran cosa la composición me ha hecho descuidarla un tanto en mis libros", Memorias. Él prestaba especial atención a la imaginación y la observación.
Aparece en su obra la crítica social con personajes de clases bajas, con un ritmo rápido, predilección por los diálogos y mucha acción en distintos escenarios y ambientes; tiende a la frase corta, párrafos cortos y detalladas descripciones.
Obra
Su creación literaria, como ya habíamos citado, es muy extensa. Escribió más de sesenta novelas, ordenadas muchas de ellas en trilogías, de las cuales destacaremos:
- Tierra vasca: con las novelas La casa de Aizgorri (1900), El mayorazgo de Labraz (1903) y Zalacaín el aventurero (1909).
- La vida fantástica: Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox (1901), Camino de perfección (1902) y Paradox, rey (1906).
- La lucha por la vida: La busca (1904), Mala hierba (1904) y Aurora roja (1905).
- La raza: La dama errante (1908), La ciudad de la niebla (1909) y El árbol de la ciencia (1911).
Cabría citar otras novelas, como: Desde la última vuelta del camino: memorias o Juventud, egolatría; pero sin duda su obra principal es El árbol de la ciencia, que estudiaremos a continuación.