Descripción de la tarea
Actividad 1
La obra más conocida del género picaresco es el Lazarillo de Tormes. Como sabrás, se trata de un texto que narra la vida de un niño, Lázaro de Tormes, en el siglo XV, desde su nacimiento hasta su matrimonio ya en la edad adulta.
En esta primera actividad de la tarea te pedimos que encuentres en esta obra anónima las características más destacadas del género picaresco. Para ello, tienes que consultar la novela (puedes acceder a ella haciendo clic aquí o descargártela en PDF aquí) y aportar ejemplos (bastará con pequeños fragmentos) en los que se aprecie una característica de la picaresca diferente; es decir, un rasgo distinto por cada uno de los fragmentos. Las características que debes ejemplificar (y justificar) son las siguientes:
- Estilo autobiográfico.
- La intención satírica y de crítica social.
- El uso de refranes o dichos populares que se adaptan a la extracción humilde del personaje.
- Utilización de muchas figuras y recursos literarios para acentuar el tono jocoso de algunos pasajes: antítesis, paranomasias, gradación, acumulación por sinonimia…
- Humor. El humor es un rasgo indiscutible de la obra.
- Alternancia de pasajes descriptivos, narrativos y dialogados.
Aquí tienes un ejemplo, a partir de la primera característica, con su justificación pertinente:
| Característica | Fragmento del Lazarillo de Tormes | Explicación |
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"Pues sepa Vuestra Merced, ante todas cosas, que a mí llaman Lázaro de Tormes, hijo de Tomé González y de Antona Pérez, naturales de Tejares, aldea de Salamanca. Mi nacimiento fue dentro del río Tormes, por la cual causa tomé el sobrenombre". | El narrador utiliza la primera persona para contar los hechos (ejemplo: uso de pronombres personales de primera persona: "a mí me llaman"). |
Actividad 2
En este segundo ejercicio tendrás que sacar tu lado más creativo. De acuerdo con los contenidos literarios de este segundo bloque, te proponemos que redactes un pequeño capítulo (o fragmento) de la obra más importante de la literatura española: el Quijote.
Por ello, vas a escribir un texto que podría ser un pequeño capítulo de El Quijote. Vas a tener mucha libertad a la hora de contar lo que creas preciso, pero es importante que en tu redacción aparezcan los dos personajes principales, Don Quijote y Sancho Panza. En él, podrás relatar cualquier episodio que se te ocurra y que se corresponda –con cierta fidelidad, aunque sea inventado- con el hilo argumental de la obra: la batalla de Don Quijote con otro caballero, una conversación entre el protagonista y su escudero, una aventura de ambos en una venta o en el camino…
Si no se te ocurre nada, te proponemos una redacción algo más original: imagínate que Don Quijote y Sancho aparecen en España el siglo XXI. ¿Qué pensarían el caballero y su acompañante de las circunstancias actuales de nuestro país? ¿Cómo reaccionarían si apareciesen ahora en alguna localidad española? Ese anacronismo puede dar lugar a situaciones muy cómicas y, a la vez, que nos sirvan para criticar nuestro modo de vida moderno. Las posibilidades son muy variadas: los dos personajes sorprendidos ante el tráfico, el estrés o la vertiginosidad de la vida urbana; el caballero y su escudero criticando nuestras costumbres o el estado de la sociedad (la corrupción, la ausencia de ideales, el consumismo…); los dos protagonistas viviendo una situación cómica a través de un equívoco (confundir un coche con gigante o un dragón, entrar en unos grandes almacenes poco antes de Navidad…). Deja volar tu imaginación y seguro que se te ocurre algo interesante. Si crees que tienes poca inventiva, no te preocupes por ello, lo importante es que lo intentes y que tu texto refleje las características de El Quijote, no tanto que sea un texto muy divertido o interesante. Sobre esas características, puedes partir de las siguientes:
- La forma de hablar de cada personaje: en el parlamento de Don Quijote son habituales los arcaísmos y la imitación de la manera de expresarse de los caballeros andantes; su lenguaje es más refinado (no es de extrañar el uso de figuras retóricas) que el de Sancho, que está plagado de frases hechas y refranes.
- El diálogo es uno de los grandes aciertos de Cervantes. Haz hablar a Sancho y a Don Quijote y alterna, si quieres, su conversación con fragmentos narrativos o descriptivos.
- El sentido del humor es una constante en la obra. Intenta, en la medida de lo posible, que los protagonistas se vean inmersos en algún episodio jocoso.
- La obra reflexiona sobre lo ideal y lo real, y la imbricación de ambas ideas. Quizá te sirva, para inspirarte a la hora de componer tu texto, alguna de estas preguntas: ¿Podemos cambiar el mundo o el mundo nos cambia a nosotros? ¿Qué es lo más cuerdo o lo menos loco? ¿Es moral intentar cambiar el mundo? ¿Son posibles los héroes? El texto ha de tener una extensión mínima de una página y máxima de tres.
Para responder a todas las cuestiones que plantea la tarea, puedes servirte de la siguiente plantilla.