En su época, la Tragicomedia llegó a ser una de las obras de mayor éxito en Europa. Situada en su contexto histórico y cultural es, pues, el reflejo de la crisis y mutación de valores estéticos y ético-religiosos que vive Europa en el ocaso de la Edad Media y en la transición al Renacimiento, y el síntoma de un cambio radical en las relaciones sociales, producido en el paso de la sociedad feudal a la naciente sociedad burguesa, cambio que se manifiesta en el esquema de valores y modelos de conducta mantenidos por los personajes de la obra.
Amor, muerte, ambición, egoísmo, codicia, lucha de clases son los temas que su autor plantea, cuya intención parece oscilar entre el fin moral, proveniente de la Edad Media, y la crítica pesimista y nihilista contra una sociedad estancada en convenciones anticuadas.