El arte en la Baja Edad Media
En consonancia con la mentalidad de la época, el arte medieval tiene un carácter fundamentalmente religioso. En los reinos cristianos de la península, distinguimos dos estilos principales de los que aún hoy se conservan numerosas construcciones: el románico y el gótico. En los reinos musulmanes destaca el arte islámico. Las construcciones incluyen esculturas y obras pictóricas, con lo que la arquitectura medieval da muestra de estas otras artes.
El arte románico se dio sobre todo hasta el siglo XII y es el resultado de integrar diversas corrientes, como la romana, la árabe o la germánica. Es una arquitectura rural: las iglesias, monasterios y catedrales románicas son construcciones con pocas ventanas (y estas son de pequeño tamaño, lo que hace que el interior sea oscuro), de paredes anchas que necesitan contrafuertes, con arcos de medio punto y bóveda de cañón. Son edificios de recogimiento y cuya decoración es ilustrativa, para mostrar al pueblo analfabeto las enseñanzas divinas.
El arte gótico comenzó en Francia en el siglo XII, y se expandió durante los siglos XIII y XIV por toda Europa. Esta expansión coincide con el desarrollo de las ciudades, que requieren otro tipo de edificios mucho más vistosos. Las catedrales góticas son grandes, espaciosas y altas, con agujas que parecen pretender llegar a Dios en las alturas. Sus muros son menos gruesos y las ventanas son más grandes y cubiertas de coloridas vidrieras. Se usa el arco apuntado u ojival y se decora profusamente la fachada. Las catedrales eran financiadas por la burguesía de la ciudad y pasaron a ser símbolo de poder político y económico.
El arte islámico resalta por la importancia que le da a la geometría y la decoración. Se construyeron mezquitas y palacios adornados con versículos del Corán, dibujos vegetales y de líneas entrelazadas formando bellos polígonos o estrellas. Los monumentos más importantes que conservamos en la península son la Mezquita de Córdoba y la Alhambra de Granada, con patios, jardines y techumbres de madera profusamente decoradas.
En el siguiente carrusel de imágenes puedes ver la iglesia de San Martín de Tours en Frómista (Palencia), prototípica del estilo románico; a continuación la catedral de Toledo, considerada la obra magna del gótico en la península ibérica y, por último, la Alhambra de Granada, propio del estilo nazarí del arte islámico: