5.1.1. Textos narrativos
Actividad 2
Imagen de Pablo Vallés Calvo en INTEF con licencia CC |
Lee atentamente el siguiente texto.
La rana que quería ser una rana auténtica
Había una vez una rana que quería ser una Rana auténtica, y todos los días se esforzaba en ello. Al principio se compró un espejo en el que se miraba largamente buscando su ansiada autenticidad. Unas veces parecía encontrarla y otras no, según el humor de ese día o de la hora, hasta que se cansó de esto y guardó el espejo en un baúl.
Por fin pensó que la única forma de conocer su propio valor estaba en la opinión de la gente, y comenzó a peinarse y a vestirse y a desvestirse (cuando no le quedaba otro recurso) para saber si los demás la aprobaban y reconocían que era una Rana auténtica.
Un día observó que lo que más admiraban de ella era su cuerpo, especialmente sus piernas, de manera que se dedicó a hacer sentadillas y a saltar para tener unas ancas cada vez mejores, y sentía que todos la aplaudían.
Y así seguía haciendo esfuerzos hasta que, dispuesta a cualquier cosa para lograr que la consideraran una Rana auténtica: se dejaba arrancar las ancas, y los otros se las comían, y ella todavía alcanzaba a oír con amargura cuando decían qué buena rana, que parecía pollo.
Augusto Monterroso.
¿Qué características nos permiten incluirlo dentro de lo que hemos denominado "textos narrativos"?
Para conseguir una buena narración, no olvides ninguno de estos elementos de la narración:
1. Argumento.
2. Personajes.
3. Tiempo.
4. Espacio.
5. Narrador.
¿Cuenta el narrador siempre la historia de la misma forma?
Fíjate ahora en este fragmento entresacado de Lazarillo de Tormes, novela anónima del siglo XVI. Léelo con atención.
Imagen de producción propia En este tiempo vino a posar al mesón un ciego, el cual, pareciéndole que yo sería para adestralle, me pidió a mi madre, y ella me encomendó a él, diciéndole cómo era hijo de un buen hombre, el cual, por ensalzar la fe, había muerto en la de los Gelves, y que ella confiaba en Dios no saldría peor hombre que mi padre, y que le rogaba me tratase bien y mirase por mí, pues era huérfano. Él respondió que así lo haría y que me recibía, no por mozo, sino por hijo. Y así le comencé a servir y adestrar a mi nuevo y viejo amo.
Como estuvimos en Salamanca algunos días, pareciéndole a mi amo que no era la ganancia a su contento, determinó irse de allí; y cuando nos hubimos de partir, yo fui a ver a mi madre, y, ambos llorando, me dio su bendición y dijo:
—Hijo, ya sé que no te veré más. Procura de ser bueno, y Dios te guíe. Criado te he y con buen amo te he puesto; válete por ti.
Actividad 3
Completa el siguiente texto sobre los diferentes tipos de narradores:
Banco de palabras: testigo, omnisciente, ausente, objetiva, primera, tercera, protagonista.
Actividad 4
Solución
Solución
Para saber más
Entra en este enlace y realiza la actividad que se propone en él sobre la identificación de los distintos tipos de narrador.
En esta página encontrarás información sencilla y exhustiva sobre las características de la narración.
En este enlace se explican con claridad los estilos narrativos.