Es una forma novelística nueva, característica del siglo XVI, y que se podría considerar dentro del grupo de la novela corta. Propia de países mediterráneos en contacto con el mundo árabe, fue, sin embargo, en España, en esta España de contrastes, donde surgió.
En esta novela se da entrada a un tipo menos idealista que en la pastoril y más próximo a la realidad: el moro galante y caballeroso. Son novelas sencillas, con final feliz, con un gran equilibrio entre temas y estilo, elegancia en las frases y buena sintaxis. Tienen gusto por lo decorativo, por los escenarios vistosos, casi siempre andaluces: fiestas, juegos, torneos...
Generalmente son breves, pues en ocasiones se intercalan en otras más largas.
Se suelen clasificar en:
- Novelas que se relacionan con el reino de Granada. Son las más auténticas.
- Novelas de la cautividad, con escenario en África.
El Abencerraje es la primera novela morisca, de autor anónimo, que fue insertada en la Diana de Montemayor a partir de la edición de Valladolid de 1561.
Uno de los primeros en seguir este camino fue el murciano Ginés Pérez de Hita, con su obra Guerras civiles de Granada, publicada en Zaragoza en 1595.
La tercera obra aparecida, aunque tal vez anterior a la de Pérez de Hita en su redacción, es la Historia de los amores de Ozmín y Daraja, incluida en la primera parte del Guzmán de Mateo Alemán (1599).