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6.2.4.2. Otros géneros que brillan con luz propia

Las anacreónticas

En el momento en que los poetas neoclásicos toman la determinación de situar la lírica en nueva dimensión, la variedad estilística en la que se presentan sus propuestas alcanzará cotas inimaginables. Es el caso de las anacreónticas, que toman su nombre del poeta griego Anacreonte y cuya esencia radica en la búsqueda de la gracia para crear unas composiciones de tono menor, ligeras, que se convertirán en una de las variantes más cultivadas. Las principales características de las anacreónticas son:

  • La brevedad conceptual, tanto en estrofas como en versos
  • El tono es despreocupado, ingenuo y hedonista
  • Se ensalzan los placeres del amor, del vino y de la buena mesa
  • Se siente nostalgia por el pasado
Busto del poeta Anacreonte
Wikimedia Commons/Sailko. Arte romana, testa di Anacreonte (CC BY-NC-SA)

Las odas ilustradas

En la segunda mitad del siglo XVIII comienza la producción de una poesía con una clara tendencia filosófica y moral. La evolución del género es evidente y ello se debe, principalmente, a dos motivaciones:

  • Los autores sienten la necesidad de conmemorar las hazañas ilustradas.
  • La poesía no queda al margen de la labor divulgativa y formativa que se le presupone a la literatura.

Estas composiciones, que adoptan la forma de oda, beben de las aguas clásicas para ensalzar los progresos en diversos ámbitos, como el educativo, el artístico o el técnico. Los impulsores de los cambios que ayudaron a la modernización de España serán homenajeados en estrofas que presentan títulos, como Al capitán general don Pedro Ceballos, escrito por Fernández de Moratín, A Carlos III, restablecedor de las ciencias en España, de José María Blanco White, o La gloria de las artes, escrito por Juan Meléndez Valdés.

La producción poética de carácter religioso también se abre a las ideas de la Ilustración. Los autores ofrecen una visión más racionalista y permeable a los elementos naturales, donde la moral filantrópica se sitúa en el centro de sus reflexiones. Algunos ejemplos relevantes son La bondad es natural al hombre, de Alberto Lista, y La presencia de Dios, de Meléndez Valdés.

Un ejemplo de arte pictórico religioso
Wikimedia Commons/Antonio González Velázquez. Los desposorios místicos de Santa Teresa (Dominio público)

Otras propuestas líricas

A medida que avanza el siglo XVIII, la lírica evoluciona en su temática y en su forma. La oda cede protagonismo en favor de la elegía y, por lo tanto, el Neoclasicismo agota sus últimas formas de expresión y comienza un nuevo periodo: el Prerromanticismo. La dimensión social y didáctica dejará espacio a una poesía sentimentalista donde el dolor se sitúa en el centro de las composiciones. Así,

  • La luz que aporta el conocimiento se va apagando hasta transformarse en composiciones macabras y nocturnas.
  • La exaltación producida por el conocimiento evoluciona hasta llegar a un universo interior melancólico, solitario y oscuro.

Uno de los autores más representativos de fase es Nicasio Álvarez de Cienfuegos, quien, en sus poemas La escuela del sepulcro y Mi paseo solitario en primavera, allana el camino para un nuevo cambio de registro lírico:

Dulce Ramón, en tanto que, dormido
a la voz maternal de primavera,
vagas errante entre el insano estruendo
del cortesano mar siempre agitado,
yo, siempre herido de amorosa llama,
busco la soledad y en su silencio
sin esperanza mi dolor exhalo.
Tendido allí sobre la verde alfombra
de grama y trébol, a la sombra dulce
de una nube feliz que marcha lenta,
con menudo llover regando el suelo,
late mi corazón, cae y se clava
en el pecho mi lánguida cabeza,
y por mis ojos violento rompe
el fuego abrasador que me devora.

Otras formas de expresión poéticas ganan lectores a base de composiciones satíricas, donde se ejerce la crítica social. Además, existe una corriente lírica con un marcado carácter erótico, siendo el fabulista Félix María Samaniego uno de sus máximos exponentes, lo que puede apreciarse en su obra El jardín de Venus.

Detalle de una obra de Samaniego
Wikimedia Commons/Félix María Samaniego. Fábulas de Samaniego (Dominio público)

Actividad 1

Pregunta 1

El Neoclasicismo se impone como estilo poético cuando los autores dejan atrás la herencia del Barroco.

Pregunta 2

Las anacreónticas tienen un origen anglosajón.

Pregunta 3

Las anacreónticas son composiciones trascendentes, con un estilo denso y profundo.

Pregunta 4

La poesía con tintes filosóficos comenzó en los primeros años del siglo XVIII.

Pregunta 5

En la segunda mitad del siglo XVIII el ensayo era el único género para conmemorar las hazañas ilustradas.

Pregunta 6

La oda y la elegía son dos de las estructuras más utilizadas por los poetas dieciochescos.

Pregunta 7

Muchos autores dedicaron poemas a los artífices de las transformaciones sociales en España.

Pregunta 8

La producción poética religiosa de la Ilustración continuó anclada en las convenciones estéticas del pasado.

Pregunta 9

Hacia finales del siglo XVIII, la lírica se vuelve más oscura y macabra.

Pregunta 10

Uno de los estilos más populares de la lírica del dieciocho es el erótico.

Actividad 2

Dos de los subgéneros líricos empleados por los autores dieciochescos para expresar sus sentimientos son la oda y la elegía. Esta actividad te servirá para conocer mejor los entresijos de estas estructuras poéticas. Además, es una magnífica oportunidad para trabajar los contenidos en equipo.

  • En primer lugar investigaremos para conocer su estructura: tono, composición de estrofas, presencia o ausencia de rima, contexto donde se emplea...
  • A continuación, buscaremos un ejemplo y aplicaremos los conceptos teóricos a la práctica y analizaremos el tema propuesto por el autor. Además, es una estupenda oportunidad para conocer mejor la producción lírica de la Ilustración.
  • Para terminar, recogeremos todas la investigación en una presentación digital para exponerla delante del resto de compañeros. Al trabajar con un texto poético, la interpretación del texto será fundamental.
Keila Vall de la Ville recita un poema
Wikimedia Commons/Luisa De La Ville. Keila Vall de la Ville reads a poem (CC BY-SA)

Recomendación: cómo leer en voz alta

¿Te sientes cómodo hablando en público? ¿Disfrutas leyendo en voz alta? Cuando hablamos o leemos para una audiencia nos enfrentamos a situaciones desconocidas e incómodas que nos sacan de nuestra zona de confort. Uno de los aspectos más importantes en la enseñanza de lenguas es cultivar el lenguaje verbal y no verbal (gestos, miradas, expresiones...) para transmitir nuestro discurso. Es un proceso complejo; hay personas que lo asumen con naturalidad, mientras que para otras supone un motivo de inseguridad y nerviosismo. Sin embargo, que no te quepa la menor duda: son destrezas que se pueden trabajar para ganar esa ansiada seguridad. Fíjate en este vídeo. Seguro que estas pautas te ayudarán en tu exposición oral.

Tavo Garay. Lectura en voz alta: cómo leer en público (Licencia de YouTube estándar)

Actividad 3

Una buena iniciación a la creación lírica es la escritura de haikus, que son "poemas miniatura" con un esquema muy sencillo:

  • Los haikus solo tienen tres versos.
  • El primer verso consta de cinco sílabas; el segundo, de siete; y el tercero, de nuevo, de cinco.
    • 5+7+5
  • Los haikus tienen un origen japonés y obligan al poeta a expresar un sentimiento complejo en tan solo diecisiete sílabas.
  • Para configurar los versos deberás tener en cuenta recursos como la sinalefa, la diéresis y la sinéresis.

Experimenta con las palabras y sus sílabas, seguro que se te ocurren reflexiones maravillosas. Como broche final al proyecto, ¿por qué no los registras en formato digital, los transformas en códigos QR y los pegas en las paredes de tu instituto o tu ciudad? Seguro que harás más feliz el día a día de muchas personas.

El poeta japonés Matsuo Basho
Wikimedia Commons/Hokusai. Basho by Hokusay (Dominio público)