1.3.6.2. Rasgos lingüísticos y de estilo
Como comprenderás cada una de esas caras se caracteriza por la presencia de unas marcas lingüísticas determinadas:
La subjetividad se manifiesta en:
- El uso de la primera persona del singular y las llamadas de atención a la segunda.
- Verbos de opinión como creer, opinar, pensar...
- Frases interrogativas (retóricas) y exclamativas, que tratan de revelar el pensamiento del autor e implicar al lector.
- Valoraciones de hechos y circunstancias a través de adjetivos valorativos, verbos copulativos y elementos connotativos.
- Enunciados breves, con abundancia de oraciones simples y compuestas por coordinación y escasez de subordinaciones.
- Algunos coloquialismos, como muestra de complicidad y cercanía al lector.
Características lingüísticas de los géneros de opinión:
En los géneros de opinión se observan también características lingüísticas comunes, a pesar de que la libertad creativa confiere un tono muy personal a cada uno de estos textos:
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La objetividad se muestra en:
- El modo indicativo, que generaliza y da impresión de realidad.
- El uso del presente.
- Las construcciones impersonales y de pasiva refleja.
- Las formas de generalizar (todos ven que, cualquiera reconoce que...), o la primera persona del plural inclusiva (ya sabemos que...)
- Tecnicismos que aportan seriedad y consistencia al lenguaje.
Lee con atención el siguiente texto de opinión sobre el enfrentamiento dialéctico entre dos entrenadores de fútbol:
Es evidente que se lanzarán todo tipo de invectivas contra el entrenador del Real Madrid por haber osado poner en cuestión la figura intocable de Pep Guardiola, gurú, chamán, guardián de las esencias y ser perfecto como el brazo incorrupto de Santa Teresa. ¿Cómo es posible que ese portugués con aspecto de destripaterrones se atreva siquiera a criticar cualquier acción de su rival, aunque pueda tener razón en parte de sus argumentos? No, no se trata de eso, se trata de que el pensamiento único, el que sitúa a Pep por encima del bien y del mal, debe ser respetado y seguido a rajatabla y este técnico que, para colmo, dirige a un club de orígenes fascistas y formado por explotadores del pueblo no tiene derecho a contestar cuando se siente atacado. Así será cómo muchos escriban la historia. El problema es que eso al madridismo le da igual. Por fortuna. Guardiola es un magnífico técnico y da gusto ver jugar a su equipo, aunque ha tenido serios problemas de profundidad y para elaborar en la reciente final copera. La realidad es que muchas veces mete la pata, como cualquier hijo de ser normal y mortal. Y como bien dice Mourinho, Pep es el primer entrenador que se queja por un acierto arbitral, el gol bien anulado por fuera de juego de Pedro en la final. No, por supuesto que no se quejó cuando Ovrebo birló tres penaltis, como mínimo, al Chelsea en otra semifinal. No. Guardiola es como todos. Y hace bien. A veces. El problema es que el entorno mediático, su central lechera particular, ese gremio periodístico postrado de hinojos ante su figura porque representa al gran enemigo de ese club sobre el que hay que formar un cordón sanitario, ha creado una imagen falsa que atenta contra el resto, que sitúa a sus rivales en un nivel cercano a la mezquindad. Y eso es lo que no puede ser. No hay un Don Quijote y cientos de Sanchos. Hay tipos con sus virtudes y sus defectos. Todos. Y Pep, gran técnico, fue incluso capaz de mostrar cierta mala educación en la casa de su rival con vocablos malsonantes y unas ínfulas de santón indignado que le servirán para seguir convenciendo a su clá mediática, a su central láctea. Vamos a disfrutar de otros 180 minutos grandiosos. Y hay que aprovechar esta coyuntura histórica, con los dos grandes del fútbol español convertidos en gran atracción de la aldea global. Pero vienen bien las palabras de Mourinho para realzar el doble rasero de una sociedad periodística enquistada en tópicos y en historias de buenos y malos en los que no hay grises. Sí hay quien sigue hablando de los 'serios' problemas que tiene el Madrid pese a haber ganado en Valencia y sigue sin bajar del pedestal al, insisto, magnífico pero humano Pep. En fin, pasemos a lo bueno, a ver a Cristiano, a Messi y a los dos mejores equipos del mundo.Pero que haya equidad en los juicios.
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Actividad 1
Indica si son verdaderas o falsas las siguientes afirmaciones sobre el texto:
Retroalimentación
Falso
Lo que aparece es una interrogación retórica.
Retroalimentación
Verdadero
Todos estamos invitados a ver ese impresionante partido.
Retroalimentación
Verdadero
Este tipo de construcción y la pasiva refleja son característicos de los textos de opinión.
Retroalimentación
Falso
Son claramente adjetivos valorativos, que muestran la opinión del autor.
Retroalimentación
Verdadero
Ya que otras muchas palabras para expresar lo mismo.