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1. El existencialismo.
Dio lugar a una importante producción teatral, ya que los escritores existencialistas encuentran en la escena dramática un medio apropiado para expresar sus ideas. Autores principales: Jean-Paul Sartre (Las moscas; A puerta cerrada), Albert Camus (Calígula; Los justos) y Jean Genet (El balcón; Las criadas).
2. El teatro del absurdo.
Es una evolución del existencialismo. Se suprime la lógica en las acciones y los diálogos para representar únicamente la incoherencia y la irracionalidad de la vida humana. Los autores más relevantes de esta tendencia son Samuel Beckett (Esperando a Godot; Final de partida) y Eugène Ionesco (La cantante calva; El rinoceronte).
3. El experimentalismo.
Nace a partir de los nuevos caminos abiertos por el teatro del absurdo. A partir de los años sesenta cobraron cada vez más importancia elementos como la escenografía, la incorporación de medios audiovisuales o la interacción con el público. Algunos géneros propios del teatro experimental son el happening, improvisación realizada en un lugar público, en la que se busca la participación de los espectadores, y la performance, que es una representación en la que se intenta romper las fronteras entre distintas artes: pintura, escultura, vídeo, teatro...
Entre los autores del teatro experimental, cabe destacar los nombres de Fernando Arrabal, Peter Weiss y Peter Handke, además de grupos de teatro independiente que crean y montan sus propias obras.
4. El teatro poético.
Continúa la tendencia iniciada a principios de siglo con autores como Jean Cocteau (La voz humana; El águila de dos cabezas) y Jean Anouilh (Antígona; Romeo y Jeannette).
5. El realismo crítico.
Se presenta con enfoques diversos en Europa y en Estados Unidos, como se podrá comprobar al conocer las obras dramáticas del italiano Darío Fo (Misterio bufo; Muerte accidental de un anarquista), del británico John Osborne (Mirando hacia atrás con ira) o de los estadounidenses Tennessee Williams (Un tranvía llamado deseo; La gata sobre el tejado de zinc caliente) y Arthur Miller (La muerte de un viajante; Las brujas de Salem).