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3.4.1. El drama romántico. Características

Sátira del suicidio romántico
Sátira del suicidio romántico, por Leonardo Alenza.
Imagen en Wikimedia Commons .Dominio público

Desde finales del siglo XVIII, en el seno del temprano movimiento alemán Sturm und Drang (‘Tempestad y empuje'), el teatro se convirtió en un instrumento para cuestionar los principios del Neoclasicismo y defender los ideales románticos: sentimientos frente a razón, personajes rebeldes frente a personajes convencionales, inspiración y libertad creadora frente a normativa clásica o intención de conmover frente a finalidad didáctica... Por eso rechazan el teatro burgués ligado a los ideales de la Ilustración y recuperan como modelos dramáticos las obras de autores de los siglos XVI y XVII: William Shakespeare, Lope de Vega o Calderón de la Barca.

Los principales rasgos del teatro romántico son los siguientes:

  • Los temas se conforman en torno a principios románticos fundamentales como la libertad, la justicia, el amor o el destino.
  • El personaje protagonista encarna los principales ideales románticos: valentía, rebeldía, nobleza de espíritu... Con frecuencia es un ser marginado o automarginado.
  • Rechazo de las reglas clásicas (lugar, tiempo, acción) en favor del dinamismo: la acción dramática: se desarrolla en diversos lugares, los períodos temporales entre los actos pueden ser largos y pueden darse acciones paralelas (aunque suelen confluir en la principal).
  • Frecuentes golpes de efecto en la progresión de la acción: anagnórisis, duelos, suicidios...
  • Mezcla de lo trágico y lo cómico.
  • Abundancia de escenas nocturnas y escenografía espectacular: ruinas, castillos, naturaleza embravecida...
  • Lenguaje un tanto histriónico y declamatorio con muchos recursos propios del estilo retórico (exclamaciones, interjecciones, interrogaciones retóricas, apóstrofes...).

Los dramaturgos más destacados son Friedrich Schiller y Johann Wolfgang Goethe en Alemania, Víctor Hugo en Francia y Ángel Saavedra, el duque de Rivas, En España.

Actividad 1

Pregunta

Para que observes algunos de los rasgos de los dramas románticos, pondremos como ejemplo un fragmento de Don Álvaro o la fuerza del sino, obra del duque de Rivas, que se estrenó en 1835 con gran éxito. La trama gira en torno a un amor imposible que no podrá sortear los obstáculos impuestos por el código del honor ni los designios del destino: el marqués de Calatrava prohíbe la relación entre don Álvaro, indiano de linaje desconocido, y su hija Leonor, perteneciente a la nobleza sevillana. Cuando los enamorados son descubiertos, la pistola del protagonista se dispara y mata accidentalmente al marqués. Aquí se inician los infortunios de la pareja que, tras renunciar a su relación y separarse, acaba muriendo de forma trágica.

En la siguiente escena, don Alfonso, hermano de Leonor, ha conseguido encontrar a don Álvaro, retirado en un convento. Después de batirse en duelo, aparece ella, que ha vivido escondida como ermitaña penitente sin que ninguno de los dos lo supiera.

Jornada V, Escena X 

Los MISMOS y DOÑA LEONOR, vestida con un saco, y esparcidos los cabellos,
pálida y desfigurada, aparece a la puerta de la gruta, y se oye repicar a lo lejos las campanas del convento
 
DOÑA LEONOR. Huid, temerario; temed la ira del cielo.
DON ÁLVARO. (Retrocediendo horrorizado por la montaña abajo.) ¡Una mujer!... ¡Cielos!... ¡Qué acento!... ¡Es un espectro!... Imagen adorada... ¡Leonor ¡Leonor!
DON ALFONSO. (Como queriéndose incorporar.) ¡Leonor!... ¿Qué escucho? ¡Mi hermana!
DOÑA LEONOR. (Corriendo detrás de don Álvaro.) ¡Dios mío! ¿Es don Álvaro?... Conozco su voz... Él es... ¡Don Álvaro!
DON ALFONSO. ¡Oh furia! Ella es... ¡Estaba aquí con su seductor!... ¡Hipócritas!... ¡Leonor!!!
DOÑA LEONOR. ¡Cielos!... ¡Otra voz conocida!... ¿Mas qué veo?... (Se precipita hacia donde ve a DON ALFONSO.)
DON ALFONSO. ¡Ves al último de tu infeliz familia!
DOÑA LEONOR. (Precipitándose en los brazos de su hermano.) ¡Hermano mío!... ¡Alfonso!
DON ALFONSO. (Hace un esfuerzo, saca un puñal, y hiere de muerte a Leonor.) Toma, causa de tantos desastres, recibe el premio de tu deshonra... Muero vengado. (Muere.)
DON ÁLVARO. ¡Desdichado!... ¿Qué hiciste?... ¡Leonor! ¿Eras tú?... ¿Tan cerca de mí estabas?... ¡Ay! (Sin osar acercarse a los cadáveres.) Aún respira... aún palpita aquel corazón todo mío... Ángel de mi vida... vive, vive... yo te adoro... ¡Te hallé, por fin... sí, te hallé... muerta! (Queda inmóvil.)

SAAVEDRA, ÁNGEL DE, DUQUE DE RIVAS. Don Álvaro o la fuerza del sino, Madrid, Biblioteca Anaya didáctica, 1986.

 ¿Qué rasgos característicos del drama romántico observas en esta escena?

Respuestas

a. Golpes de efecto que aportan giros inesperados y tensión a la acción dramática.

b. Mezcla de lo trágico y lo cómico.

c. Escenografía espectacular.

d. El destino inexorable conduce a los personajes hacia la fatalidad.

e. Lenguaje histriónico y declamatorio.

Retroalimentación