Actividad 1
A María le resultó interesante el tema de la obra de Sófocles, Antígona, en la que el trágico griego plantea asuntos claves en la vida de las personas: la libertad, el deber, el amor fraterno, el enfrentamiento ante las arbitrariedades de los poderosos... Por ello, asiste a la representación de la adaptación de dicha obra realizada por Bertolt Brecht. En el "Prólogo", el dramaturgo alemán traslada la acción al mes de abril de 1945, en Berlín:
![]() |
Escena de la destruccción de una calle de Berlín en 1945. Imagen en Wikimedia Commons bajo dominio público |
[...] HERMANA SEGUNDA: Hermana, ¿quién estuvo aquí?
HERMANA PRIMERA: ¿Cómo quieres que lo sepa? Alguien que quiso ofrecernos un buen desayuno.
HERMANA SEGUNDA: ¡Ya sé! ¡Oh, qué alegría! Hermana, nuestro hermano ha regresado!
HERMANA PRIMERA: Nos abrazamos, llenas de gozo; nuestro hermano estaba en la guerra, pero la suerte lo acompañaba. Cortamos el pan y el jamón y nos pusimos a comer.
HERMANA SEGUNDA: Sírvete más: tu trabajo en la fábrica es duro.
HERMANA PRIMERA: No tanto como el tuyo.
HERMANA SEGUNDA: ¿Cómo habrá venido?
HERMANA PRIMERA: Con su unidad.
HERMANA SEGUNDA: ¿Dónde estará en este momento?
HERMANA PRIMERA: Donde se está combatiendo.
HERMANA SEGUNDA: ¡Oh!
HERMANA PRIMERA: No es cierto: no están combatiendo. No oímos nada.
HERMANA SEGUNDA: No debí preguntar.
HERMANA PRIMERA: No quise afligirte. Nos quedamos calladas; luego, del otro lado de la puerta, alguien lanzó un grito espantoso, que nos paralizó.
Grito desgarrador afuera.
HERMANA SEGUNDA: Hermana, han gritado. Vamos a ver.
HERMANA PRIMERA: ¡Quédate sentada! Quien quiere ver, es visto. No tratamos de ver qué había sucedido ante nuestra puerta. Tampoco seguimos comiendo. Sin mirarnos, nos levantamos para ir al trabajo, como todas las mañanas. [...] Creí que se me paralizaba el corazón: de la percha colgaba su uniforme. ¡Hermana, ya no está con los que combaten! Se escapó, ya no está en la guerra. [...]
Grito desgarrador afuera.
HERMANA SEGUNDA: Hermana, ¿quién grita ante nuestra puerta?
HERMANA PRIMERA: Otra vez están torturando.
HERMANA SEGUNDA: Hermana, deberíamos ir a ver.
HERMANA PRIMERA: [...] Nuestro hermano está ahí, afuera. ¡Ah, cómo nos engañamos! ¡Está ahí, colgado de un clavo en la pared! Mi hermana salió y lanzó un grito.
HERMANA SEGUNDA: ¡Lo colgaron! Él fue quien gritó pidiendo ayuda. Un cuchillo, dame un cuchillo para cortar la cuerda. Voy a descolgarlo, voy a llevarlo adentro para calentarlo, para devolverle la vida.
HERMANA PRIMERA: Dame ese cuchillo. Tus esfuerzos serán vanos, nuestro hermano no puede revivir. Si nos ven junto a él correremos la misma suerte.
HERMANA SEGUNDA: Déjame. Cuando lo colgaron, no di un paso.
HERMANA PRIMERA: Fue a abrir la puerta, en el umbral había un SS.
Entra un soldado de las SS.
EL SS: Ya le arreglé las cuentas. Y ustedes, ¿quiénes son? Lo atrapé frente a esta puerta. Salía de aquí. Lógicamente, tengo que deducir que ustedes conocen a ese individuo, e ese cobarde que traicionó a su país.
HERMANA PRIMERA: No conocemos a ese hombre.
EL SS: Y esa, ¿qué quiere hacer con su cuchillo?
HERMANA PRIMERA: Miré a mi hermana. Para liberar a su hermano y devolverle la vida, ¿iría a buscar la muerte? Él tenía un solo deseo: vivir [...].
Traducción de Herbert Wolgang Jung.
Lee el texto, indica el tema del mismo y los aspectos con los que el autor consigue distanciar de la acción al lector/espectador.