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Frontispicio del Simplicissimus, de Hans von Grimmelshausen Imagen enWikimedia Commons. Dominio público |
La primera novela moderna es Don Quijote de la Mancha (1605). En ella, Cervantes va más allá de la mera narración de episodios para insertarlos en una trama que da unidad al conjunto. El carácter de los personajes, además, evoluciona, y el realismo hace que el lector adopte una perspectiva crítica sobre el mundo.
El Quijote proporciona el modelo para el desarrollo posterior de la novela europea. El realismo psicológico se advierte ya en La princesa de Clèves, obra en la que Madame de La Fayette (1634-1693) describe el sufrimiento de una joven mujer casada que se enamora de otro hombre, y en vez de caer en el adulterio decide confesárselo a su marido.
La novela realista empieza a ser practicada también en Inglaterra por la escritora Aphra Behn (1640-1689), que se posiciona además en contra del esclavismo en Oroonoko o El esclavo real.
En Alemania, Hans von Grimmelshausen (1621-1676) escribe a partir del modelo de la novela picaresca española El aventurero Simplicius Simplicissimus. El protagonista es recogido por unos soldados cuando no es más que un niño, y la novela narra las muchas aventuras por las que se ve obligado a pasar para sobrevivir. En el Simplicius se describen los horrores de la Guerra de los Treinta Años, que se libró sobre todo en suelo alemán.