Nuestro ejemplo es un proyecto modesto: Hipatia reportera, preparado y realizado con apoyo en el aula de la asociación ACPP, para el Ámbito Social y Lingüístico (ASL) de 3.º PMAR en IES Hipatia, 2017-18. 

Durante la fase inicial, el proyecto se dedicó a analizar los problemas sociales del municipio (momento inicial), con el fin de elegir uno de ellos para realizar un servicio (segundo momento). Todos les parecían interesantes y relevantes. En vez de su primer objetivo, se redefinió el producto final (tercer momento): una revista digital, de modo que consistiera en un medio de difusión de las voces escuchadas y recogidas (planteamiento revisado). 

¿Es que el grupo no era capaz de salir a la calle y afrontar una realidad problemática? He ahí un juicio de valor sin fundamento, que nos haría rebajar las expectativas sobre su éxito. Lo cierto es que un grupo de diversificación no dispone de las capacidades de una parte de sus colegas, con los que comparte otras asignaturas. Esa separación no debe convertirse en una especie de segregación, ni provocar sentimientos de inferioridad y exclusión. Si se pretende que el desafío sea abordable, coordinemos con el resto del grupo-aula un proyecto conjunto; de otro modo, adaptemos el proyecto a la realidad del aula, para fortalecer su compromiso, en vez de generar frustración.