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El mapa no es el territorio

Mapa de la diversidad en el aula

En vez de clasificar a nuestro alumnado, es útil que dediquemos la primera tarea del curso a generar un mapa de la diversidad en el aula, por medio de una plantilla de Genial.ly, Canva o H5p, o bien una simple tabla.

En esa cartografía de un aula posible deben constar, como en tus diseños reales:

  • Número de hombres, mujeres y personas potencialmente no binarias (si fuera el caso) 
  • Alumnado de distintas etnias, culturas o nacionalidades 
  • Alumnado con necesidades socioeconómicas: brecha digital, brecha habitacional (falta de espacios domésticos o medios para el estudio), trabajo doméstico o colaboración en negocios familiares
  • Alumnado disruptivo o contracultural
  • Alumnado vulnerable por salud mental
  • Alumnado con altas capacidades (reconocidas por diagnóstico o comprobadas en la evaluación inicial)
  • Presencia (o no) de alumnado sordo o ciego
  • Presencia (o no) de alumnado TEA

Detección: protocolos con precaución

Consulta los protocolos actualizados de la administración (cf. Detección de indicios de NEAE en Andalucía) para definirlos de manera estandarizada, si así lo deseas, o para añadir más elementos al mapa, de acuerdo con la ley vigente (LOMLOE, art. 71, 1-2): retraso madurativo, trastornos de desarrollo del lenguaje y la comunicación, desconocimiento de la lengua vehicular, trastornos de atención, etc. 

Sea como fuere, nunca olvides que los síntomas no son objetivos. No dan derecho a etiquetar a nadie. Ni aun siquiera las personas diagnosticadas obedecen a un perfil cerrado, como solo se comprueba gracias a una relación sin barreras: alumnado TEA que obtiene resultados apabullantes, personas Down que dialogan fluidamente o, de otro modo, socializan y mueven emociones en el grupo, entre otras situaciones reales.

La diversidad de orientaciones sexuales es un hecho

Además, se debe dar por asumido el hecho de la diversidad de orientaciones sexuales. No es cuestión de etiquetas ni diagnósticos, sino de empatía con su existencia. El factor clave de una convivencia inclusiva en el aula consiste en prevenir el acoso que pueda sufrir cualquier persona, tanto cuando demuestra sus diferencias, como cuando participa en igualdad.