¿Ámbitos en la educación?: dime qué formas de agrupamiento usas
Vía libre a los ámbitos
Una de las novedades incorporadas por la LOMLOE consiste en dar carta blanca a la conjunción de las materias por ámbitos desde 1.º a 3.º ESO (art. 24 y 26), aunque legalmente ya era posible en 1.º (cf. LOE), por disposición del proyecto educativo de un centro. Tal fue el caso del IES Ítaca (Tomares, Sevilla) desde su fundación. Lo mismo ha venido ocurriendo en algunos centros de educación compensatoria y escuelas que se constituyen en comunidades de aprendizaje.
Andalucía ha trasladado la posibilidad a las primeras instrucciones acerca de la organización curricular conforme a la LOMLOE. De otro modo, la Comunidad Valenciana ha convertido la posibilidad en norma, aunque solamente en 1.º ESO. La medida adoptada por la Generalitat ha recibido críticas de distinto signo, algunas de ellas en nombre del derecho universal a una educación basada en el conocimiento, como si los saberes fueran separables de la práctica y existieran encapsulados en disciplinas por naturaleza.
Su razón de ser: tareas y proyectos integrados
Admitamos la evidencia de que no basta reunir las materias del área social y lingüística o del área científica y tecnológica para que ocurran milagros. De acuerdo con la realidad de los centros educativos, cabe plantearse la fusión de distintas materias, como las lenguas y las TIC, aunque las áreas de competencias en Andalucía (D 327/2010) facilitan la coordinación didáctica en ASL y ACT. Así ha sido usual desde hace tiempo en los grupos de diversificación (antes PMAR), de similar modo que en los módulos de comunicación y sociedad de FPB.
La razón de ser de los ámbitos estriba en que los contenidos de las materias se combinen en tareas o proyectos integrados, con el propósito de contextualizar la enseñanza de las disciplinas académicas en situaciones de aprendizaje como las propuestas por la LOMLOE. Véase la imagen que representa esa combinación (blending) de contenidos en el proyecto Don Quijote en la era de los videojuegos, haciendo click en el icono de apoyo visual.
Parece plausible la enseñanza conjunta de la Historia y la Literatura, si se pretende facilitar la comprensión de los cambios sociales y culturales desde la actualidad de los valores democráticos. Una enseñanza basada en la iniciación del alumnado en los géneros discursivos de la vida social y en los usos lingüísticos de distintas lenguas, dialectos y jergas especializadas, puede asumir los temas fundamentales de la Geografía física y humana, con el fin de organizar proyectos atractivos para el alumnado.
De similar modo, la combinación de las matemáticas, las ciencias naturales y la tecnología hacen posible poner en práctica los conceptos matemáticos a través de los marcos de la ingeniería y la educación ambiental o la astrofísica.
En consecuencia, la lógica y la pedagogía recomiendan el diseño de proyectos en los ámbitos. ¿Cuál es el problema?
Los motivos del debate
La mera alternancia de contenidos de distintas materias, cuya calificación se realizaba separadamente, como se hizo habitual en el PMAR, reduce la eficacia de los ámbitos a la organización de horarios continuados para la instrucción directa y la práctica por medio de ejercicios. En tales condiciones, cabe preguntarse si sería más útil al alumnado recibir la docencia de personas especializadas, en vez de por meros aplicadores de un libro de texto que yuxtapone lecciones de cada materia, sin combinar sus contenidos.
De similar manera, la mera sospecha de que los ámbitos sean impartidos forzosamente por una sola persona en grupos numerosos, con el fin de ahorrar docentes y puestos de orientación, solamente contribuye a desacreditar su posibilidad y añadir barreras a la inclusión.
No obstante, consideramos que el debate a favor o en contra de los ámbitos en la ESO puede ser resuelto desde la perspectiva del ABP y el aprendizaje cooperativo, en el marco de la educación inclusiva. Vamos a comprobarlo.