Podría ser el DAFO

Afortunadamente, el DAFO no es un síndrome, sino un método de análisis social.

La solución puede comenzar por el análisis de problemas DAFO. Nuestra vulnerabilidad está en contradicción con nuestras fortalezas o capacidades, reales o posibles; y en contrariedad con las oportunidades que tenemos a la mano. 

Más allá de las competencias profesionales individuales

Sin embargo, el mito de las competencias profesionales individuales podría engañarnos a este respecto. Sin pretenderlo, es lo que ocurre con la propuesta que hemos usado de ejemplo: “La técnica DAFO como herramienta de reflexión docente”, Ventana Abierta, 01-01-2018. Todo lo que se dice es cierto.

No obstante, ¿se puede aplicar el DAFO a uno mismo de forma aislada? Pongámoslo en duda.

Lo mismo se podría decir acerca de la propuesta del PLE (Personal Learning Environment, entorno personal de aprendizaje), a pesar de su probada eficacia (cf. Jordi Adell y Linda Castañeda, David Álvarez). Cada persona necesita la capacidad de organizar un entorno o una red de aprendizaje virtual (PLN) en su escritorio y en su mente. Pero el PLE resulta mucho más útil en el marco de una organización que ejerce la inteligencia colectiva y comparte aprendizajes, por medio de conexiones en intercambios reales, no solamente nodos de información en un grafo de redes sociales (Joaquín José Martínez, nMOOC; cf. Torres y Barnabé, 2020). De similar manera, la Competencia Digital Docente (CDD) solo adquiere sentido pleno en el marco de la Competencia Digital de su organización (DigCompOrg): el centro educativo.

Así pues, el DAFO/FODA está pensado para analizar la situación organizativa de nuestro centro educativo. Adquiere auténtico sentido cuando lo hacemos en equipo, de manera que tendremos que plantearnos ese primer paso hacia la consecución del Proyecto Mínimo Vital (PMV): con quién vamos a montar el acontecimiento social del proyecto.

Modelos ideales y realidades en proceso

Si hablamos de nuestro propio centro, podemos establecer una escala de menor a mayor cultura inclusiva, en razón del grado de participación y compromiso del conjunto de la comunidad educativa con el proyecto educativo.

El grado máximo lo constituye una auténtica comunidad de aprendizaje (CdA), que incluya de múltiples formas al alumnado y a sus familias. En España se ha creado un modelo pedagógico de impacto europeo e internacional con eficacia probada para hacer realidad la CdA en cualquier barrio o pueblo. No es casual que los mejores ejemplos correspondan a centros de difícil desempeño o de educación compensatoria, lo que supone una prueba inapelable de su validez. 

Aunque las familias no estén tan implicadas en la vida del centro, por razones muchas veces ajenas a nuestra voluntad, la docencia se inserta en una comunidad profesional de aprendizaje, que engloba el conjunto del Claustro. De ahí que el estado ideal de la profesión educativa sea un Proyecto de Formación en Centro, renovado cada curso con nuevos saberes.

Pongámonos en situación de naufragio. Cuando un centro y su proyecto educativo hacen aguas y el DAFO nos deja en ayunas, ¿dónde encontrar fortalezas y oportunidades?

Pues bien, aun careciendo de una estructura formativa fuerte en nuestro centro, disponemos de un claustro virtual: una red social de docentes que comparten saberes, problemas y soluciones. 

De todas esas maneras, mejor combinadas, contemplamos la formación del profesorado como un nodo de relaciones sinérgicas.

¿Muchos a solas?

Recuerda: no basta con tener muchos seguidores (o pocos) en InstaTwiTock; no digamos en Facebook. No es útil seguir a quienes se limitan a publicar sus logros, pero no interactúan con sus seguidores. Tampoco es suficiente con apuntarse a un grupo de Telegram con otras 1500 personas, que solo sirve de escaparate publicitario. Tenemos la oportunidad de participar en redes activas de aprendizaje y usarlas como medio de evaluación.

El principio es este curso. Ya estáis tardando en crear una comunidad de aprendizaje virtual. ¿Dónde? En los foros de Moodle y en una red social que utilicéis realmente.