Rinconete, Cortadillo, Ginés y hasta Maese Pedro
- Duración:
- 45 min
- Agrupamiento:
- Cinco equipos
El equipo SABIDURÍA dirige la sesión y asesora a los demás grupos, con la ayuda del equipo IMAGINACIÓN.
Consulta el muro de investigación en Padlet sobre el origen de la novela y complétalo con referencias que sean realmente útiles sobre el género de la novela picaresca, después de revisar y comentar las que ya hay.
La estirpe del Lazarillo.
La novela picaresca es un invento de la literatura española, en medio de la supuesta gloria cosechada por el Imperio español, cuando los más vulnerables podían morir de hambre o ser víctimas de la violencia ambiental, si no aguzaban el ingenio para buscarse el sustento y continuar el hilo de la vida.
Sus protagonistas no son héroes o heroínas admirables, con quienes podamos identificarnos por adhesión a sus valores, sino antihéroes que nos producen compasión, como el Lazarillo de Tormes, "mozo de muchos amos"; o que provocan sorpresa y atraen la atención de los lectores por su capacidad de sobrevivir en un entorno de miseria y delincuencia, como los jóvenes (todavía niños) Rinconete y Cortadillo.
A la estirpe del Lazarillo pertenecen los aventureros pobres que cuentan su vida de forma autobiográfica: Marcos de Obregón, cuando ya es un anciano escarmentado; y Estebanillo González, un noble venido a menos que recorrió Europa sirviendo de criado y bufón a los agentes del Imperio durante la Guerra de los Treinta Años. En todas esas novelas, la vanidad del pícaro es una ironía, porque apenas pueden seguir vivos; su orgullo es una parodia de la vanagloria de quienes dirigían la sociedad, a través de la cadena de sus amos, hasta llegar a la cúspide del Imperio.
Otras novelas famosas en su tiempo convierten a los pobres pícaros en personajes despreciables por los crímenes que cometen: así empieza a ocurrir con el Guzmán de Alfarache y todavía más con El Buscón, escrito por el aristócrata Quevedo. Ambas pretenden demostrar que las galeras eran el destino merecido por los enemigos de la buena sociedad y practican la moralidad en cabeza ajena: la del pícaro.
No es casual que la picaresca dejara de escribirse en España coincidiendo con la derrota del Imperio; y que comenzara a cultivarse en Francia e Inglaterra al mismo tiempo que se convirtieron en nuevas potencias imperiales. Las ambiciones de dominio que provocaron la ruina de España, a través de una Historia de continuas guerras y bancarrotas, necesitaban a los pícaros como antídoto y contraejemplo. Los pícaros son la otra cara de la moneda presidida por el emperador.
Ginés de Pasamonte, un personaje enigmático.
En el Quijote también hay huellas de la picaresca: la historia entrelazada en sucesivos capítulos de Ginés de Pasamonte, liberado por el caballero andante junto con una cuerda de presos a quienes conducían a galeras ("Liberación de los galeotes", cap. 22 de la Primera parte). Allí el tal Ginés declara haber escrito una novela autobiográfica contando su vida, como en otras novelas hicieron Lázaro de Tormes o el Guzmán de Alfarache.
El pícaro vuelve a aparecer en boca de Sancho Panza, cuando revela en conversación con el bachiller Carrasco, al principio del cap. 4 de la Segunda parte del Quijote, que le robaron el asno la misma noche de la liberación de los galeotes y después vio a Ginés a lomos de él. Más adelante, en el cap. 25 de la Segunda parte del Quijote, conocemos al titiritero o titerero que se hace llamar "maese Pedro". Por fin, en el cap. 27, el narrador cita al historiador Cide Hamete para descubrirnos que Ginés ha ido saliendo y entrando de la historia desde el episodio de los galeotes: primero, porque robó el asno de Sancho Panza y, después, porque se ha pasado al reino de Aragón para escapar de la justicia y llevar una buena vida con la identidad de maese Pedro.
Don Quijote, defensor de los galeotes.
De nuevo, la locura de Don Quijote sirve para poner el mundo al revés. A través de sus preguntas a los galeotes, se hace muy visible la desproporción y la arbitrariedad de la condena en galeras, así como la falta de humanidad del sistema penal en la época de Cervantes, aunque el autor se cuide las espaldas:
" –De todo cuanto me habéis dicho, hermanos carísimos, he sacado en limpio que, aunque os han castigado por vuestras culpas, las penas que vais a padecer no os dan mucho gusto y que vais a ellas muy de mala gana y muy contra vuestra voluntad, y que podría ser que el poco ánimo que aquel tuvo en el tormento, la falta de dineros de este, el poco favor del otro y, en fin, el torcido juicio del juez, hubiesen sido causa de vuestra perdición y de no haber salido con la justicia que teníais de vuestra parte. Todo lo cual se me representa a mí ahora en la memoria, de manera que me está diciendo, persuadiendo y aun forzando a que muestre con vosotros la razón por la que el cielo me arrojó al mundo y me hizo profesar en él la orden de caballería que profeso, y el voto que en ella hice de favorecer a los menesterosos y oprimidos por los poderosos".
Visionado.
Investigación.
1. Averigua cuál era el destino que esperaba a los galeotes (más detalles en este enlace) en la España del Siglo de Oro. ¿Crees que la pena servía para rehabilitar a los condenados y devolverlos a la sociedad? ¿Por qué?
2. Habrás comprobado que la pena de galeras se aplicó frecuentemente a los gitanos y a los moriscos, desde el reinado de Felipe II, sin que hubiera necesidad de justificar castigo alguno. En consecuencia, ¿cuál era la intención real de la amenaza y contra qué grupos sociales se dirigía?
El equipo SABIDURÍA prepara la sesión, de acuerdo con la rúbrica de la misión especial. Coordina la lectura de los capítulos asignados y asesora el proceso de investigación de los demás grupos, con la ayuda del equipo IMAGINACIÓN, para lo cual ambos necesitarán consultar previamente los enlaces.
Todos los equipos participan en la investigación y consignan los resultados en los portafolios de sus miembros.
1 (30 min):
La primera parte de la sesión se dedica a la lectura de las partes más relevantes de los tres capítulos y el visionado de un fragmento de la serie de dibujos animados, si fuera posible el acceso.
2 (15 min).
En la segunda parte se realiza la investigación por grupos.
3 (15 min).
Por último, se comparten los resultados y se toma nota de las aportaciones de los demás grupos, además de las propias.