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6. Mujeres que controlan su destino

Heroínas y antihéroes

Duración:
30 min
Agrupamiento:
Cinco equipos. En conjunto.

Vamos a fijarnos en el hecho destacable de que el Quijote, paradigma de la novela europea, haya convertido en protagonistas a personajes despreciados o marginados por los más poderosos: el Estado, la Religión y el Dinero, a través de las formas de organización política, social y económica que instituyeron el Imperio español y el Antiguo Régimen, en beneficio de los estamentos privilegiados: la monarquía y su corte, la nobleza (sobre todo, la alta aristocracia) y el clero.

No olvidemos que también los hombres eran sujetos de privilegios frente a las mujeres, aunque el patriarcado sobreviviera a las revoluciones contra el régimen feudal y el capitalismo en siglos posteriores.

El mundo al revés

Aunque sería poco objetivo considerar al Quijote una obra partidaria de la igualdad entre hombres y mujeres, pobres y ricos, nobles y plebeyos, cristianos y musulmanes, etc., lo cierto es que sus heroínas y sus héroes pertenecen a un mundo vuelto del revés. La sociedad de su tiempo se representa con realismo y verosimilitud psicológica, a diferencia del carnaval popular en la fabulación de Rabelais (Gargantúa y Pantagruel) o en la sátira de las convenciones sociales por Erasmo de Rotterdam (Elogio de la locura).

El descubridor de las caras ocultas del mundo tenía que ser el más coherente-incoherente de todos los héroes. Don Quijote está obsesionado por resolver todas las injusticias que se le ponen por delante con dos herramientas contradictorias:

  • el sentido común (es decir, la racionalidad emotiva que cualquier ser humano entiende), por lo que recibe alabanzas de los cuerdos y de Sancho, no tan cuerdo;
  • la fuerza de las armas, por lo que recibe vituperios y fingidos elogios (es decir, burlas), particularmente de las mujeres.

Figuras de la libertad

Sin embargo, el realismo de Cervantes no se limita a documentar hechos reales de una forma objetiva. De otro modo, sus personajes representan los sueños y la imaginación humana como una potencia (competencia, capacidad) para cambiar el destino impuesto. 

Los personajes caracterizados por "las novelas dentro de la novela", según comprobamos en la sección anterior, son figuras de la libertad humana que desbordan hasta quebrar los estereotipos de su época e incluso de la nuestra: mujeres que ejercen la igualdad en el trato y en los actos, contra los límites impuestos por el patriarcado, como la morisca cristiana Ana Félix, que lucha por crear su propia vida entre moros y cristianos; y la pastora Marcela, defensora de su libre albedrío contra el acoso machista, a quienes ya hemos conocido. Pero hay más.

Preguntas iniciales

¿Qué es un antihéroe, si habías escuchado o usado antes esa palabra? ¿Cómo se distingue del "héroe épico", triunfador y conquistador, así como del "villano" enemigo de la humanidad?

¿Qué tienen en común las mujeres protagonistas del Quijote que hasta ahora has conocido (Marcela, Ana Félix), con los antihéroes?

¿Os parece que cumplen o, más bien, transgreden las leyes y las costumbres del Imperio donde los varones ocupaban el poder absoluto?

Las hilanderas
Diego Velázquez. Museo del Prado. Las hilanderas (CC BY-NC-SA)

Las hilanderas

En uno de los cuadros más famosos de Velázquez nos encontramos un juego parecido al que montó Cervantes con las perspectivas y los planos de la realidad.

1) En el fondo, la mitología que se representa en los tapices de la época: la fábula de Aracné, una tejedora experta que se atrevió a desafiar a la diosa Atenea (Minerva en latín), pretendiendo que podía hacerlo mejor que ella, por lo que fue castigada injustamente. La convirtió en araña. El tapiz que se muestra en la pared del fondo se basa en el cuadro de Ticiano y Rubens El rapto de Europa.

2) Unas mujeres que contemplan la escena como espectadoras, de origen noble y ambiente cortesano. Una de las damas mira hacia el pintor con curiosidad. Otra sostiene un instrumento musical: un chelo. Son las usuarias acomodadas del arte, pero también quienes lo interpretan.

3) Las mujeres trabajadoras de la fábrica de tapices, las protagonistas de cuadro. Ellas son las auténticas creadoras, como el propio Velázquez. Están abstraídas en su labor, pero una de ellas muestra su rodilla hinchada por la artrosis y dialoga con otra compañera. Las rodillas se hinchan como consecuencia del trabajo sedentario... Un detalle hiperrealista que escapa a los comentaristas oficiales.




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