Llevamos oyendo hablar de la Competencia Digital desde que en 2006 el Parlamento Europeo estableció las ocho Competencias Clave. Y si estás en este curso, no solo habrás oído hablar de ella, sino que seguramente la has puesto en práctica, tanto en tu propia práctica docente, como para que tu alumnado la adquiera.

En este curso vamos a trabajar tu competencia digital docente que, como habrás visto en el vídeo anterior, no es exactamente igual que tu competencia digital ciudadana.

¿Y por qué no es lo mismo?

En el ámbito educativo, es evidente que no es lo mismo tener conocimientos sobre una materia que saber transmitirlos. Es lo que diferencia a un buen docente: no solo tiene los conocimientos, sino que además sabe cómo transmitirlos y hacer que su alumnado los adquiera.

En el caso de la competencia digital se puede hacer la misma distinción entre la ciudadana y la docente. Por ejemplo: si utilizas el correo electrónico en tu vida diaria para cuestiones personales, sabes cómo incluir destinatarios en copia oculta, o incluir un archivo en el correo, también sabrás hacerlo si tienes que dirigirte a la familia de tu alumnado, o a una empresa de autobuses con la que estás gestionando una actividad extraescolar. No habrá mucha diferencia. 

¿Pero qué ocurre en el caso de que queramos escribir un blog? Puede que, por ejemplo, una persona tenga un blog sobre sus viajes, y sepa subir imágenes al blog, formatear el texto y hacer publicaciones programadas. Esa persona tiene los conocimientos técnicos suficientes como para saber mantener un blog personal, ¿pero eso quiere decir que también sería capaz de utilizar el blog como recurso educativo? No se trata solo de subir contenidos e imágenes, sino de saber transmitir esa información a tu alumnado, darles herramientas para que practiquen y pongan a prueba lo que están aprendiendo, tengan recursos de apoyo o de profundización, y por supuesto, utilizando las tecnologías digitales.