Muchas personas están en riesgo de padecer diabetes tipo II. Las posibilidades de desarrollar la enfermedad dependen de una combinación de factores de riesgo. Entre ellos se encuentran los siguientes:
Nivel de glucosa sanguínea más alto de lo normal. Pero insuficiente para considerase una diabetes de tipo 2.
Tener un exceso de grasa en el cuerpo.
Fuerza de la sangre sobre las paredes de las arterias superior a la normal.
Son un tipo de grasas. Son el tipo más común de grasa en el cuerpo.
El nivel de glucosa en sangre durante el embarazo se encuentra muy alto.
El colesterol es una sustancia que se encuentra en todas las células. Se necesita para producir hormonas, vitamina D y sustancias que ayudan a digerir los alimentos. El colesterol bueno (HDL) lleva el colesterol de otras partes del cuerpo al hígado.
Ser un haragán. No hacer ejercicio. Estilo de vida sedentario. Estar mucho tiempo sentado o acostado, haciendo poco o nada de ejercicio.
Detección del flujo sanguíneo en parte del cerebro.
Enfermedad clínica severa. El individuo se siente profundamente triste, vacío sin interés, con pérdida del apetito, muy cansado, sin esperanzas , irritable, ansioso, culpable, con ideas de muerte o de suicidio.
Enfermedad consistente en que las glándulas suprarrenales femeninas producen más hormonas masculinas de lo normal. Esto produce quistes en los ovarios, con menstruaciones irregulares, exceso de bello en la cara, subida de peso, etc.
Afección de la piel caracterizada por la hiperpegmentación y engrosamiento, que aparece principalmente en las áreas con pliegues y arrugas.