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Imagen 14. Autor:
neznámý. Dominio público
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Surge así un nuevo oficio o mester, el de juglaría, y un nuevo género narrativo, el cantar de gesta, composiciones extensísimas, cuya forma revelaba un carácter popular e improvisado.
El cantar de gesta no obedecía a una forma estrófica concreta. El poeta hacía rimar en asonante una tirada variable de versos según el tema que tratase dentro del cantar. Asimismo, cada verso puede variar en número de sílabas, siendo dividido en dos mitades o hemistiquios para ser recordados mejor por el recitador.
Otro recurso frecuente del juglar era el uso del epíteto épico, complemento del nombre que acompaña al personaje para destacar sus cualidades. Por ejemplo: "Cid, el Campeador", "Cid, el que en buena hora nació."
Junto a esto, encontramos el conocido como estilo oral formulario, es decir: el empleo de fórmulas o esquemas de estilo que el juglar repite continuamente. Así, pueden observarse fórmulas de la voz narradora cuando el narrador repite dirigiéndose al público: "oíd", "sabed"... o exclamaciones dramatizadas.
Aunque el único cantar de gesta conservado casi íntegramente es el Poema de mío Cid, se pueden encontrar huella de gestas en otros textos y documentos, en especial en las crónicas, que han permitido trazar una evolución y estudio del género.
Para evitar errores en su búsqueda, la obra la he situado por su forma en el pasillo "P", de poesía, con la signatura "P POE can", aunque ello no debe confundirte, y has de saber que se trata de una de las primeras narraciones en castellano.