Para saber escribir un texto de este tipo tenemos que conocer bien sus características:
- En la primera parte, el listado de ingredientes, herramientas o materiales debe ser muy exacto y bien detallado:
No se nos puede olvidar nada porque sino después no se podrá llevar a cabo lo que hagamos. ¿Imaginas una tarta de chocolate para la que no hemos puesto chocolate en la lista de ingredientes? ¿ O el montaje de un mueble para el que no aparece el tamaño de los tornillos adecuados?
- Las instrucciones, órdenes o pasos de elaboración están formuladas mediante verbos en imperativo, ¿no sabes cuáles son? No importa, con estos ejemplos los reconocerás:
saca, mezcla, pega, monta, lija, une, introduce, extrae, toma, mastica, bate...
- Todos los verbos tienen modo imperativo y seguro que a lo largo del día lo usas mucho. Pero, ¡OJO! si damos órdenes a alguien de mayor edad, rango o simplemente por cortesía tenemos que adaptar los verbos a "usted".
Por ejemplo: una las dos partes... en lugar de... une las dos partes.
- Los pasos de elaboración o montaje deben estar perfectamente ordenados. Seguro que has escuchado lo de: ¡no empieces la casa por el tejado! Pues a eso nos referimos.
Los pasos o fases se numeran o describen secuencialmente. A nadie se le ocurría empezar a pelar patatas una vez que hemos echado los huevos en la sartén o poner la tortilla en el fuego sin preparar la sartén...
Por ejemplo: 1º Corta la cebolla al estilo juliana.
2º Pon agua a hervir
3º Trocea el pollo
4º...
Como ves muchas veces se usan números para identificar los pasos, otras unas viñetas ordenadas o esquemas con dibujos.
A veces sólo se describen las normas sin números ni esquemas por lo que debemos leer las instrucciones TODAS LAS VECES QUE NECESITEMOS, MUY DESPACIO Y CON ATENCIÓN. Esto lo escribimos en mayúscula porque casi todas las personas hemos metido alguna vez la pata por no leer correctamente un texto instructivo.
