En España podemos diferenciar básicamente seis tipos de clima de los cuales los cinco primeros se dan en la península Ibérica y el sexto es exclusivo del archipiélago canario.
Climas en España
Clima mediterráneo de interior
El clima mediterráneo de interior es el más extenso, abarca prácticamente todo el interior de la península a excepción del valle del Guadalquivir. Se caracteriza por el elevado contraste térmico entre el invierno y el verano, debido a la continentalidad que provocan las montañas que cierran la Meseta y el valle del Ebro de la influencia marina. Precipita fundamentalmente en otoño y primavera, en invierno en ocasiones en forma de nieve y existe acusada sequía en verano. Los fondos de los valles de Duero, Tajo y Guadiana son por la altitud y la escasa influencia marina las zonas más frías. El valle del Ebro se caracteriza por la elevada aridez, con zonas desérticas y la presencia del Cierzo[*] .
[*]CIERZO. Fuerte viento fresco y seco originado en el valle del Ebro, debido a la diferencia de presión entre el Mar Cantábrico y el Mar Mediterráneo, cuando se forma una borrasca en este último y un anticiclón en el anterior. Es un viento de Mistral o noroeste.
Clima mediterráneo costero
El clima mediterráneo costero se localiza en toda la costa sur peninsular desde Huelva hasta Gerona, excluyendo una parte de las costas de Almería y Murcia, en torno al cabo de Gata e introduciéndose por el interior en el valle del Guadalquivir. También es el clima del archipiélago Balear. El contraste térmico es moderado, con inviernos y veranos suaves. Precipita especialmente en otoño, mientras el verano es seco. Las precipitaciones aumentan según ascendemos en latitud y pueden ser en forma torrencial, especialmente al final de verano. Son las llamadas gotas frías. En la zona del valle del Guadalquivir y ladera norte del sistema Bético las precipitaciones son mayores, encontrando la Sierra de Grazalema, en Cádiz. Que tiene los máximos de precipitación de toda la península.

Clima mediterráneo subdesértico o helénico
Por su extrema aridez diferenciamos al clima mediterráneo helénico o subdesértico, que se localiza en una zona muy concreta de la península, en torno al cabo de Gata, entre las provincias de Almería y Murcia. La presencia de elevadas montañas junto a la costa impide la llegada de aire húmedo de origen atlántico. Mientras se encuentra influida por el aire seco del Sahara. El resultado es un clima con temperaturas algo más elevadas que en el mediterráneo costero, pero con unas precipitaciones inferiores a los 300 milímetros anuales. Ocasionalmente puede verse afectado por el Siroco[*] .
[*]SIROCO. Viento mediterráneo que viene desde el Sahara y alcanza velocidad de huracán en el norte África y Sur de Europa. Se presenta en masas de aire calientes, secas, tropicales, que son tiradas hacia el norte por las células de baja presión que se mueven hacia el este a través del mar Mediterráneo, con el viento originado en los desiertos árabes o del Sahara.
Clima atlántico
El clima atlántico se encuentra en toda la costa norte, desde Pontevedra hasta Guipúzcoa. La amplitud térmica es moderada, con temperaturas algo más bajas que en el clima mediterráneo costero, pero con una precipitación mucho más abundante. Según vamos yendo hacia el interior las precipitaciones se reducen y aumenta el contraste térmico. Ocupa una franja estrecha por la proximidad al mar del Macizo Galaico y de la Cordillera Cantábrica. En las estaciones equinocciales pueden producirse galernas[*] .
[*]GALERNA. Temporal súbito y violento con fuertes ráfagas de viento del oeste al noroeste que suele azotar el Mar Cantábrico y sus costas, por lo general en la primavera y el otoño. Aparecen en días calurosos y apacibles en los que la llegada de un frente frío viene acompañado de un cambio brusco de la dirección e intensidad del viento, que pueden llegar a superar los 100 km/h. El cielo se oscurece y se produce un fuerte descenso de temperatura, de hasta 10 ºC, y un descenso rápido de la presión atmosférica. La mar puede llegar a ser gruesa o montañosa y a todo ello se añaden unas cortas pero intensas lluvias.
Clima de montaña
El clima de montaña podemos encontrarlo inserto en zonas donde corresponderían los climas anteriormente explicados pero donde la altitud se convierte en el factor determinante del clima. Destaca en las cordilleras Cantábrica, Pirenaica, Ibérica, Bética y Sistema Central. Las temperaturas medias son mucho más bajas, con meses enteros por debajo de cero grados. La precipitación es en forma de nieve en las cumbres, pudiendo haber glaciares permanentes, lagunas y un paisaje denudado. A menor altitud las condiciones se moderan y puede haber vegetación característica de zonas de mayor latitud.
Clima canario
En el archipiélago canario encontramos un fuerte contraste entre las dos islas más orientales, Lanzarote y Fuerteventura que tienen un clima desértico debido a la escasa altura de estas, frente al resto de las islas que tienen el llamado clima canario. Es un clima con muy escasa amplitud térmica y precipitación todo el año en las cumbres de las montañas de origen volcánico. La acción de los vientos alisios configura el llamado “mar de nubes” que rodea las montañas y contribuye a moderar las temperaturas. Además, se encuentra en una latitud próxima al Trópico de Cáncer.

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