Los primeros textos literarios de la prosa griega son muy posteriores a la poesía, datan del siglo VI A.C. (fábula, filosofía, historiografía). Especial importancia tiene la fábula, de trascendencia universal y constante a través de los siglos. Se trata de una narración breve en prosa que relata una historia imaginada de animales, de hombres y animales o de hombres solos y cuyos rasgos más significativos son:
- Carácter alegórico: a través de la escena fantástica de su mundo animal, la lección de la fábula se aplica, alegóricamente, al entorno real.
- Tiene siempre un elemento dramático, teatral: se representa una acción.
- Los personajes actúan según ciertas normas "naturales" y están caracterizados, esquemáticamente, de acuerdo con ciertos rasgos fijos; básicamente determinados en cuanto a su fuerza y su inteligencia.
- Intención moral: sugiere la evaluación de una determinada conducta, bien de un modo explícito (en la moraleja), o de un modo implícito (en el éxito o el fracaso de un personaje en su actuación).
- Estructura sencilla: 1) situación base, en la que se expone un cierto conflicto entre dos figuras, generalmente animales; 2) actuación de los personajes, que procede de una libre decisión de los mismos; y 3) evaluación del comportamiento elegido, que se refleja en el resultado de su acción.
- Brevedad, con un estilo en el que se prescinde de los adjetivos y de todo lo accesorio para captar mejor la estructura lógica del relato.