El teatro como expresión artística fundamental tanto en el Renacimiento como en el Barroco se consolidó de diferentes maneras que muestran los cambios sociales, culturales y políticos del momentos. En estos apuntes se muestran los rasgos, subgéneros y aspectos formales y temáticos del teatro en los mencionados periodos históricos.

Leonardo da Vinci (El hombre del Vitrubio) / Dominio público
Características generales
El teatro renacentista como antecedente del barroco se basa en el Humanismo, centrándose en el ser humano, puesto que este tipo de textos exponen las pasiones, virtudes y defectos humanos. Asimismo, reflejan la realidad, representándola de manera fiel, aportando las emociones humanas y distintas situaciones cotidianas.
Ello se escenifica a través de un estilo creíble, pues los autores imitaban la naturaleza y las acciones humanas, incluyendo así personajes realistas, creíbles y complejos al mismo tiempo, con motivaciones y conflictos internos que hacían avanzar la trama de manera precisa.
Las obras se estructuran de forma equilibrada y simétrica, a través de los principios de proporción y orden. En ellas hay una unidad de estilo, manteniéndose el tono uniforme y coherente a lo largo de la obra.
En cuanto a sus temas, se recuperan tramas y personajes de la mitología clásica.
Las obras históricas muestran eventos y personajes de la Antigüedad e historia reciente. En algunos momentos se abordan también situaciones temáticas de carácter religioso.
Los subgéneros teatrales principales son el teatro y la comedia. En la comedia las tramas giran en torno a la vida diaria y problemas comunes, las comedias suelen terminar con la resolución de los conflictos de manera positiva y, por otro lado, abundan personajes arquetipos como el enamorado, el avaro, el bufón y el criado astuto. Se desarrollan situaciones cotidianas y desenlaces felices.
La tragedia trata temas serios y elevados, pues se abordan cuestiones profundas y universales como el destino, la justicia y la venganza. Los personajes principales suelen enfrentarse a un destino inevitable y trágico. Los protagonistas luchan contra fuerzas mayores que ellos mismos, como el destino o la sociedad.
El teatro español renacentista comenzó sus cimientos con una serie de escritores que podrían identificarse como la generación de los Reyes Católicos. Todo este grupo de autores construyeron lo que después sería el teatro moderno de España. Por razones metodológicas, les vamos a clasificar desde una perspectiva temporal aunque muchos de ellos trabajarán juntos durante ciertos períodos de su vidas.