La llegada de Internet a nuestras vidas no solo ha supuesto una revolución social que ha transformado nuestra forma de relacionarnos, se trata de un cambio que también afecta al lenguaje y a la comunicación. Por ejemplo, hoy casi nadie prescinde de las aplicaciones de chat en el teléfono móvil, incluso como medio principal para nuestra comunicación cotidiana, pero no es la única novedad: traductores, dictado de voz, publicaciones en la red, así como un sinfín de nuevas herramientas y aplicaciones que no dejan de sorprendernos. Si estás leyendo estas líneas, es muy probable que seas usuario de la educación on line. Como es lógico, la situación que encontramos es muy diferente a la que tradicionalmente enfrentaban los estudios lingüísticos. En este tema nos ocuparemos de distintos aspectos que debemos tener en cuenta los hablantes para ajustarnos a esta nueva realidad tan cambiante.
1.3. Los medios de comunicación
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 Imagen de Clases de Periodismo en Flickr bajo licencia de CC
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Todos estos nuevos medios que van surgiendo se relacionan directamente con el desarrollo tecnológico. Si bien en un principio los asociábamos con el ordenador, hoy su alcance incumbe a otros dispositivos como teléfonos móviles, televisores digitales o tabletas. Un hecho especialmente significativo en toda esta situación es que las innovaciones tecnológicas, que no dejan de sucederse de forma casi diaria, actúan como un factor clave en la comunicación humana.
Dedicaremos este tema a los medios de comunicación; como sabrás, desempeñan una función importante en nuestra sociedad, ya que informan de los hechos ocurridos, forman a los ciudadanos, interpretan la realidad y crean opiniones sobre ella pero, eso sí, ten en cuenta que lo hacen desde su perspectiva ideológica.
El desarrollo de las nuevas tecnologías ha transformado los géneros periodísticos tradicionales y ha dado lugar al nacimiento de numerosas aplicaciones o herramientas tecnológicas en torno a la prensa digital. Cada vez más nos mantenemos informados a través de internet: la gratuidad, la inmediatez y la actualidad permanente atraen, sobre todo, a los receptores más jóvenes.