Las empresas se organizan generalmente en áreas o departamentos, que están especializados en una función: comercial, administración, producción, recursos humanos, área financiera, etc. Esta organización depende de cada empresa, no hay una organización estandarizada, que varía según su tamaño, la actividad a la que se dedica, el número de clientes o la tecnología utilizada entre otros factores.
¿Cómo podemos representar la organización de una empresa?
Normalmente se representa a través de unos gráficos que se llaman organigramas y que reflejan de forma esquemática los distintos departamentos de la empresa y las relaciones que hay entre ellos y los órganos directivos.
Con esta representación gráfica, terceras personas (proveedores, clientes, entidades financieras, ...) pueden conocer un poco más la empresa y saber a quién dirigirse.
Un ejemplo de organigrama puede ser el siguiente: