Los porcentajes y la proporcionalidad están presentes en numerosos aspectos de la vida cotidiana, como por ejemplo en las compras, los impuestos, las propinas, los descuentos, entre otros. Por ejemplo, al calcular una propina del 15% sobre el total de una comida en un restaurante, se está utilizando un porcentaje y una relación proporcional entre el monto total y la propina a pagar. De manera similar, en las compras con descuento, se puede calcular el precio rebajado a partir del porcentaje de descuento ofrecido. El conocimiento de los porcentajes y la proporcionalidad es útil en la toma de decisiones financieras y en el manejo de situaciones cotidianas que involucran relaciones entre cantidades.

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