HABLAMOS
1.¡Seguro que Ana también ha leído este reportaje!
Si leemos el titular de un reportaje, ¿podemos saber de qué trata?
¿Qué podemos hacer para llevar una vida saludable?
¿Qué tipo de alimentación seguís en vuestro día a día?
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¿Qué podemos hacer para llevar una vida saludable?
¿Qué tipo de alimentación seguís en vuestro día a día?
COMER CON SALUD
P. Queralt
La pirámide de la alimentación saludable destaca la importancia de las frutas y las verduras, de las legumbres, del aceite de oliva y de los alimentos integrales y, también, la importancia de los estilos de vida activos.
La alimentación saludable contribuye a mantener el funcionamiento óptimo del organismo y su crecimiento y desarrollo a lo largo de la vida, conservando o restableciendo la salud y reduciendo el riesgo de padecer enfermedades. Para lograrlo, una alimentación saludable debe ser suficiente, completa, variada y equilibrada.
Una de las herramientas fundamentales para saber si nos estamos alimentando en esta línea es seguir las indicaciones de la pirámide de la alimentación saludable.
Esta herramienta indica la frecuencia con que se recomienda consumir los diferentes grupos de alimentos. En la base, están los alimentos más básicos, los que deben tener más peso en la alimentación habitual; a medida que se va subiendo hacia el vértice, hay que ir reduciendo el consumo, y en el vértice están los alimentos de consumo ocasional.
Practica el 30 + 5
Para una buena salud, la alimentación también debe combinarse con un estilo de vida activo, que incluya actividades diarias tales como desplazarse andando o en bicicleta, subir escaleras, bailar, ir al parque o practicar algún deporte. De hecho, 30 minutos al día de actividad física moderada en adultos y 60 en niños y 5 raciones al día de frutas y verduras son el objetivo mínimo de salud.
Recomendaciones clave
• Repartid los alimentos en varias comidas.
• Bebed agua: es la mejor bebida.
• Utilizad el aceite de oliva.
• Comed, como mínimo, dos o tres frutas frescas al día.
• Tanto en la comida como en la cena, que siempre haya alguna hortaliza.
• Incluid más legumbres: son una joya gastronómica y nutricional.
• Priorizad los alimentos integrales. Aportan más fibra y son más nutritivos y saludables.
• Aumentad el consumo de frutos secos, tostados o crudos, pero sin sal.
• Utilizad poca sal.
• Elegid los lácteos semidesnatados o desnatados; tienen menos grasas y colesterol, pero la mismas proteínas y calcio.
• Dedicad un mínimo de 20 minutos a cada comida.
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