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Empatía y Respeto como Fundamentos Cristianos Contra el Ciberacoso

Historia interactiva de Carlos

Carlos, un niño alegre y lleno de entusiasmo por aprender, estaba en quinto de primaria. Como muchos de sus compañeros, le encantaba jugar en línea y compartir fotos divertidas en su grupo de clase. Un día, decidió publicar una foto suya en un parque, donde llevaba un sombrero gracioso que le había regalado su abuela. Pensó que sus amigos encontrarían divertida la foto, pero en lugar de recibir comentarios amigables, comenzaron a aparecer mensajes desagradables.

“¡Qué ridículo te ves con ese sombrero, Carlos!”, escribió uno de sus compañeros. “Sí, pareces un payaso”, agregó otro. Al principio, Carlos intentó ignorar los comentarios, pero pronto se multiplicaron. Al día siguiente, en el chat de la clase, otros niños seguían burlándose, y alguien incluso había editado la foto para hacer que el sombrero se viera aún más grande y extraño. Aunque todo parecía una “broma”, Carlos se sentía cada vez más incómodo y dolido.

Los días pasaron y la situación empeoró. Cada vez que Carlos miraba su teléfono, encontraba comentarios que lo hacían sentir humillado. Algunos compañeros comenzaron a llamarlo “Carlos el Sombrerón”, y pronto ese apodo se hizo popular en la escuela. Carlos se sentía solo y sin saber qué hacer; lo que parecía una simple broma se había convertido en un tormento.

Una tarde, después de una clase sobre el respeto y la empatía en el uso de las redes sociales, Carlos decidió hablar con su profesor. Le contó cómo se sentía y lo incómodo que le resultaba ver cómo se burlaban de él cada vez que subía una foto o comentaba en el chat. El profesor lo escuchó atentamente y lo felicitó por haber sido valiente al hablar sobre su problema. Además, le explicó que lo que estaba viviendo era una forma de ciberacoso y que no tenía que enfrentarlo solo.

Esa misma semana, el profesor organizó una charla sobre el valor del respeto y la empatía en la clase. Sin mencionar el caso de Carlos, les habló a todos sobre la importancia de tratar a los demás con amor, incluso en las redes sociales, y cómo una simple “broma” podía hacer sentir mal a alguien. Después de la charla, algunos compañeros comenzaron a entender el daño que sus comentarios habían causado y se acercaron a Carlos para disculparse.

Carlos, con el tiempo, recuperó su alegría y aprendió una gran lección sobre el valor de expresar sus sentimientos y pedir ayuda. Sus compañeros también aprendieron a ser más conscientes y amables en sus interacciones en línea. El apodo “Carlos el Sombrerón” quedó en el pasado, y lo reemplazaron por “Carlos, el Valiente”, porque, para sus amigos, había demostrado mucho valor al enfrentar una situación difícil con honestidad y perdón.

Ahora vamos a seleccionar lo más importante de lo leído. Para ello, en grupos de 3 o 4, vamos a redactar lo más importante de los siguientes apartados:

  • ¿Qué es el ciberacoso escolar?
  • Características del ciberacoso escolar.
  • Factores de riesgo.
  • Formas de desarrollo del ciberacoso escolar.
  • Roles implicados.
  • Detección de casos de ciberacoso escolar.
  • Estrategias de prevención.
  • Consecuencias generales para la víctima y el acosador.
  • Protocolo de actuación.

Podemos contestar en nuestros cuadernos de clase o a través del documento online que podemos compartir con el profesorado.

Reflexión sobre el Valor del Respeto en la Biblia

Lee el siguiente texto en tu Biblia: Mateo 22.34-40, y rellena un documento de Google en el Classroom de la asignatura donde expliques cómo pueden aplicarse estos valores en situaciones de ciberacoso.

Adaptación a niveles:

  • Básico: Escribir una frase que resuma el valor.
  • Intermedio: Relacionar el valor con un ejemplo en su vida.
  • Avanzado: Explicar cómo podrían defender a alguien víctima de ciberacoso aplicando este valor.

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