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Los instrumentos musicales prehistóricos

Miles de años han pasado desde la Prehistoria hasta nuestros días y lógicamente sólo nos han llegado una mínima parte de los instrumentos musicales prehistóricos. Sobre todo depende del material con el que estos instrumentos hayan sido construidos. Distinguimos entonces entre:

  • Materiales perecederos: Los cuales se pierden con el paso del tiempo. La madera, las fibras vegetales o las pieles de animales son un ejemplo de ello.
  • Materiales no perecederos: Aguantan el paso del tiempo. Como el hueso, la piedra, el cuerno o el metal.

Los tipos de instrumentos que nos han llegado son:

1) AERÓFONOS: Tenemos resto de muchos tipos de flautas y silbatos realizados en hueso. Un excepcional hallazgo es una flauta aguda realizada en hueso de águila y hallada en el Himalaya (Nepal). El sonido agudo y penetrante que produce, parecido al grito del águila, es extraordinariamente cristalino, capaz de electrizar, incitar y despertar los sentidos. Es capaz de tocar notas musicales de forma precisa.

2) IDIÓFONOS: Además de los instrumentos de viento, nos han llegado instrumentos de percusión idiófonos:

Conchas sonajeras: Collares, brazaletes y tobilleras realizados con conchas marinas que se utilizaban como ornamento (adorno) sonoro.
Cuernos: Tal y como se ve en el bajorrelieve de la Venus de Laussel, de unos 25.000 años de antigüedad (gruta de Dordogna, Francia), el cuerno con las incisiones también pudo funcionar como instrumento a raspado, a modo de güiro.
Rombos volantes: Los rombos volantes son unos instrumentos de hueso, madera u otros materiales que, atados con una cuerda, se voltean hasta producir un característico zumbido. Fueron utilizados por algunos pueblos primitivos como instrumento ritual.
Litófonos: Instrumento musical elaborado con piedras. Uno de los más impresionantes es el de la Cueva de Pech Merle (Cabrerets, Francia). Por otra parte suponemos que contaron con instrumentos cordófonos, a partir de fibras vegetales y con membranófonos elaborados con pieles, barro y madera. Sin embargo este tipo de materiales son perecederos por lo que no nos han llegado. Sí que poseemos pinturas rupestres en las que parece que vemos a un individuo tocando una especie de arco.