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1. Características de la narrativa romántica.
- Temas y motivos: deseo de libertad, lucha del individuo contra los convencionalismos sociales, ansia de justicia, búsqueda del amor ideal, el ser humano a merced del destino...
- Personajes: marginados o automarginados, seres rebeldes que pueden estar atormentados o ser héroes liberadores; en cualquier caso, encarnan los principios románticos y muestran sus conflictos interiores, es decir, sus deseos y fantasías, sus pasiones y sus temores.
- Acción narrativa: se articula en torno a momentos de gran tensión y puede adquirir un ritmo trepidante, por las peripecias de los personajes, o angustioso y claustrofóbico, por la percepción subjetiva que estos tienen de la realidad.
- Tiempo y espacio: con frecuencia la acción se desarrolla en épocas pasadas que se recrean con acento legendario; en el espacio cobra gran importancia la Naturaleza, aunque también se describen escenarios urbanos y fantásticos; mediante descripciones minuciosas se consigue crear todo tipo de ambientes (opresivos, terroríficos, populares...).
- Lenguaje y estilo: la libertad estilística es total y en los diálogos se reproduce la exaltación y la sensibilidad propias del movimiento romántico.
2. Éxito y variedad de la novela romántica.
Durante el Romanticismo, se afianza la difusión de la novela, que obtendrá gran éxito y popularidad debido a distintos factores:
- La ampliación del número de lectores. El aumento de la burguesía, la concentración de la población en núcleos urbanos y una mayor alfabetización supusieron un incremento en la demanda de novelas.
- La expansión de la prensa escrita, con lo que también se extiende el fenómeno del folletín. Para los autores, esta forma de publicar para un público masivo supone la elaboración de novelas fáciles de leer, con una intriga atractiva que invite al lector a comprar la siguiente entrega.
- El asentamiento del género novelístico. El nacimiento de la novela moderna suele fecharse en el siglo XVIII, pero esta se irá desarrollando en el Romanticismo y se convertirá en el género literario de mayor relieve en la segunda mitad del siglo XIX.
Los tipos o subgéneros de novela en el Romanticismo son los siguientes:
- Novela psicológica y sentimental. Es la novela en que se proyecta con mayor claridad el subjetivismo del "yo romántico". Suelen estar escritas en primera persona y se centran en los conflictos interiores del protagonista, que se ve envuelto en una historia de amor, casi siempre desgraciada. La primera novela romántica de este tipo es Las cuitas del joven Werther, de Johan Wolfgang Goethe.
- Novela de misterio. El gusto romántico por lo inexplicable, lo que se escapa de la razón, lo sobrenatural y terrorífico se manifiesta en este tipo de novelas, herederas de la novela gótica del siglo anterior. Un ejemplo es Frankenstein, de Mary W. Shelley, que está considerada además la primera muestra de ciencia-ficción.
- Novela histórica. La atracción que el pasado histórico y legendario ejercía sobre los escritores románticos se debe tanto a un afán de evasión y de recuperar en el pasado las esencias heroicas más auténticas, como al historicismo fomentado por los sentimientos nacionalistas surgidos frente a la expansión imperialista de Napoleón. Walter Scott, el mejor representante de este género, escribió célebres novelas históricas como Ivanhoe.
- Novela social y de costumbres. Con la revolución industrial cambió la fisonomía de las ciudades y surgió una amplia clase popular que vivía en duras condiciones. Así se refleja, por ejemplo, en Los miserables, de Victor Hugo. En otros casos, se reflejan y satirizan las costumbres de la burguesía, como en muchas de las novelas de Jane Austen.
3. Novela romántica: obras (I).
Francia
- René de Chateaubriand (1768-1848): El genio del cristianismo; El último Abencerraje.
- Víctor Hugo (1802-1885) es poeta, narrador y dramaturgo. La novela Nuestra Señora de París combina lo histórico, lo gótico y lo sentimental; y en la extensa novela Los miserables, Víctor Hugo pretendió reflejar la realidad social de su época.
- Alejandro Dumas (1803-1870) es el autor de célebres novelas publicadas por entregas o folletín. Sus títulos más conocidos son Los tres mosqueteros y El conde de Montecristo, de ambientación histórica y complejas intrigas.
Gran Bretaña
- El escocés Walter Scott (1771-1832) fue el creador de la novela histórica moderna: Ivanhoe, Rob Roy o La dama del lago.
- Jane Austen (1775-1817) El gran tema que subyace en casi todas sus obras es el alcance de la madurez a través de la pérdida de las ilusiones. Emma, Sentido y sensibilidad y Orgullo y prejuicio.
- Emily Brontë (1818-1848) Hermana de las también escritoras Charlotte y Anne Brontë. Su obra principal es Cumbres borrascosas. Su tema fundamental es el conflicto entre sentimiento y razón, entre deseo y realidad.
4. Novela romántica: obras (II). El cuento
Italia
- Alessandro Manzoni (1785-1873): Los novios.
Rusia
- Alexander Pushkin (1799-1837), autor de Eugenio Oneguin, novela en que a partir de un relato de corte amoroso se realiza una defensa de los valores nacionales rusos; y Nikolái Gógol (1809-1852), cuya novela inacabada, Almas muertas, constituye un precedente de la narrativa en el Realismo.
El cuento
Los relatos breves más populares fueron aquellos que adaptaron e imitaron los de transmisión oral (cuentos y leyendas) y que algunos escritores románticos recuperaron e imitaron.
En el cuento romántico, destacaremos los siguientes autores:
- Los hermanos Grimm, Jakob (1785-1863) y Wilhem (1786-1859). Dieron forma literaria a cuentos y leyendas infantiles de transmisión oral. Su recopilación Cuentos para niños y para la casa contiene relatos como Caperucita, Pulgarcito o La Cenicienta.
- Theodor Amadeus Hoffmann (1776-1822). Crea en sus relatos una atmósfera inquietante y misteriosa al introducir lo fantástico en ambientes cotidianos. Algunos de sus libros de relatos son Cuentos fantásticos, La olla de oro y Cuentos nocturnos. El escritor posromántico español Gustavo Adolfo Bécquer muestra en sus Leyendas un indudable influjo de este escritor alemán.
- El norteamericano Washington Irving (1783-1859) también se inclina hacia la recuperación de las tradiciones populares y la presencia de lo fantástico. En Cuentos de la Alhambra recopila leyendas escuchadas durante una estancia en Granada.