LEEMOS LA ENTRADA DE UN DIARIO PERSONAL
A Charlotte, la protagonista de la novela de Susie Morgenstern, ¡No hay derecho!, el diario personal le sirve para hacer una recopilación de sus mil y una ideas para ganar dinero.
Viernes, 8 de mayo
Mi negocio de rebañadora profesional de platos ha quebrado.
Tuve la idea de intentar ganar algún dinero apurando los platos de carne con grasa y puré sin sal en el comedor de la escuela. Mi negocio funcionaba muy bien.
Sobra decir que yo me aprovechaba del poco apetito que tenían mis compañeros y había puesto buenos precios y daba facilidades de pago: 50 céntimos por las pastas, el arroz, el puré y la ensalada, y 1€ para la carne.
Incluso permitía que me pagaran con bombones y otras cosas.
El trabajo no era fácil. A la tercera ración de crema de castañas ya comenzaba a estar empalagada y al acabar la semana ya había podido comprobar mi ascenso… en la báscula. Además, hubo un pequeño escándalo. Bárbara, muy endeudada conmigo, me ofreció un collar con un corazón. Yo me lo puso y mi madre, cuando lo vio, se me echó, literalmente al cuello. Que quién me había dado aquel collar, que si era un collar de oro muy caro, que si estas cosas no se deben aceptar… fin de la historia… y allí vamos todos a devolver el collar de Bárbara.
El caso es que me he visto obligada a comunicar a mis fieles clientes que ya no podré continuar haciéndome cargo de sus restos de comida. ¡Ya solo me queda dinero para unos cuántos paquetes de pipas!