Después de recorrer todos los supermercados de la zona y tras múltiples entrevistas, María ha conseguido trabajo ¡Por fin! No es gran cosa, pero en la empresa le aseguran que pronto podrá firmar un contrato indefinido. Así que, a sus veinticuatro años, María ha decidido que ya es hora de emanciparse. En casa de sus padres se encuentra bien, pero le gustaría tener más independencia en un pequeño apartamento.
Durante dos meses busca un piso para alquilar cerca del supermercado donde trabaja. Cuando encuentra uno que puede pagar, se da cuenta de que tendrá mucho que hacer: arreglarlo, decorarlo, hacer la mudanza... Con mucha ilusión, se pone manos a la obra y termina su empresa.
El día de la inauguración, celebra una fiesta con sus amigos. Juan, que trabaja en la biblioteca municipal, le dice:
-Pero ¿a ti no te gusta leer? ¿Dónde están los libros en esta casa?
María, sorprendida, le contesta que apenas ha traído libros porque casi todos los que tenía eran de sus padres y que no sabe por dónde empezar para formar su biblioteca personal.
-Te voy ayudar a que tengas una biblioteca selecta, pero vas a tener que colaborar -le propone Juan.
Y le explica su plan:
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Imagen de Joe Crawford en Wikimedia Commons . Licencia CC |
-Cada semana te voy a proponer unas cuantas adivinanzas que tendrás que resolver. Todas las adivinanzas se resuelven con el título de un libro que se considera importante en la Historia de la Literatura Universal. Puedes indagar en internet y, si quieres, puedes venir a la biblioteca donde trabajo para echar un vistazo a los libros que quieras. Tú los hojeas y decides en cada caso si prefieres tomarlo prestado, si lo quieres comprar o si puedes descargarlo desde alguna página web. Así, en unos meses podrás tener una biblioteca personal con los libros que hayas escogido. Además, habrás vivido una auténtica aventura sin salir de tu barrio porque viajarás por todas las épocas, conocerás culturas diversas y leerás algunas de las obras más relevantes de la Literatura Universal. ¿Qué te parece?
María está encantada con la idea, aunque no sabe si será un poco difícil de llevar a cabo. Las palabras de Juan le han recordado un texto que leyó hace tiempo sobre el verdadero sentido de la lectura:
[...] Gracias a los libros nuestro espíritu puede romper los límites del espacio y del tiempo, de manera que podemos vivir al mismo tiempo en nuestra propia habitación y en las playas de Troya, en las calles de Nueva York, en las llanuras heladas del Polo Norte, y podemos conocer a amigos tan fieles y tan íntimos como los que no siempre tenemos a nuestro lado pero que vivieron hace cincuenta años o veinticinco siglos. La literatura nos enseña a mirar dentro de nosotros y mucho más lejos del alcance de nuestra mirada. Es una ventana y también un espejo [...].
ANTONIO MUÑOZ MOLINA, La disciplina de la imaginación.
Esa misma noche, Juan le envía un mensaje a su correo electrónico con las primeras adivinanzas:
Durante este curso de Literatura Universal vamos a acompañar a María en esta aventura que va a iniciar. ¿Por qué no aprovechas esta oportunidad y vas formando también tu propia biblioteca personal?