Conexiones léxicas y semánticas en el texto
En el bloque III de este curso estudiaremos el léxico español y en el 4 el significado de las palabras. Pues bien, las conexiones léxicas y semánticas que se establecen en un texto son uno de los principales mecanismos de cohesión de los mismos, además de los procedimientos gramaticales.
Los métodos léxicos y semánticos mediante los cuales se establecen las conexiones en un texto se basan en el concepto de "recurrencia" (es decir, de repetición), en un doble sentido:
A) Recurrencia léxica: se pueden repetir bien palabras (presencia de palabras clave que conforman el tema principal del texto) o bien lexemas (generando familias léxicas dentro del texto)
B) Recurrencia semántica: se basa, de un modo u otro, en la repetición de significados o sentidos. Así, podríamos localizar en un texto relaciones de sinonimia, antonimia, hipónimos e hiperónimos, diferentes campos semánticos y procesos de correferencia (metáforas, metonimias...). Volveremos sobre estos fenómenos en el bloque III de este curso. De momento, puedes refrescar estos conceptos aquí.
Reflexión
Fíjate en este texto. Léelo primero. Vamos a practicar con él el reconocimiento de las relaciones léxicas y semánticas:
"Esa marca no me gusta, no la conoce nadie" ¿Qué padre o madre de adolescente no ha oído eso en boca de sus hijos? La mayoría de ellos lo escuchan cada vez que chicos o chicas necesitan algo nuevo. Lo que refleja esa frase es la obsesión de los adolescentes por las marcas. Una obsesión que está muy extendida. En nuestro mundo actual las marcas han ido ganando importancia de forma creciente. Hace unos años lo que valía eran los productos. Era eso lo único que se miraba a la hora de comprar. Pero ahora, no. Ahora la marca tiene en algunos casos más importancia que el producto al que da nombre. Eso es fundamental para las empresas propietarias de esas marcas, pero también tiene mucha importancia para algunas personas, fundamentalmente para los adolescentes que las utilizan para expresarse a través de ellas. Las empresas que lo saben, lo utilizan y extienden la necesidad.
Todo ello, unido a que los adolescentes son un grupo de población con un poder adquisitivo que también crece cada día, ha hecho que las compañías que fabrican productos para ellos exploten el interés de estos por las marcas para venderles casi cualquier cosa. Un estudio que se realizó en el año 2009 analizó el comportamiento frente a las marcas de más de 112.000 adolescentes de 30 países. Una de las conclusiones de este estudio es que la mayoría de los adolescentes, el 63%, casi siempre compraba su marca favorita. No es de extrañar, por tanto, que las empresas busquen cualquier fórmula que convierta sus marcas en "favoritas" entre los jóvenes. El trabajo de los padres es educar a los adolescentes como consumidores en familia. |
Fuente: about.com |