LEEMOS Y ESCUCHAMOS
¿DE QUÉ SIRVE DISCUTIR?
BINI: ¿Diga?
MARÍA: ¡Hola, Bini! Soy María.
BINI: ¡Eh, María! ¿Cómo estás?
MARÌA: Te llamo porque tengo una gran noticia. ¡Estoy contentísima! ¡Por primera vez en casa se están planteando tener un perro! Ayer fuimos a la perrera y hay muchos que necesitan un hogar, pobrecitos.
BINI: Uy, pues qué quieres que te diga, María, quizá estén mejor en la perrera que encerrados en un piso, ¿no crees?
MARÌA: Hombre, Bini, ¿es que piensas que no lo sacaría nunca a pasear?
BINI: Ah, ¿sí? ¿Cuándo? ¿Mientras estás en el colegio?
MARÍA: Podría ir antes…
BINI: Vale, eso lo dices ahora, pero seguro que después te daría pereza. No tienes ni idea de lo que supone tener una mascota. Para empezar, ¡dejan la casa llena de pelos!
MARÍA: A mí me parece que para tener un perro hay que ser responsable y creo que lo soy. Estoy dispuesta a entrenarlo y enseñarle cómo se debe portar en casa.
BINI: Pues yo creo que no es suficiente: hay que llevarlo al veterinario, cepillarlo... Además, no te lo puedes llevar a todas partes; en muchos restaurantes, por ejemplo, no pueden entrar los perros.
MARÍA: ¡Y jugar con él y hacerle mimitos y que pueda vivir con una familia que le quiera! ¿Todo esto no cuenta?
BINI: No me convences. ¿Pero podemos hablar mañana? Aún tengo que acabar los deberes.
MARÍA: ¡Uy! No me acordaba. Yo también. ¡Hablamos mañana, y ya verás cómo me das la razón!
BINI: Ya lo veremos. Hasta mañana.
MARÍA: ¡Adiós!