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3.4.2. Orígenes y evolución del léxico castellano

 
Manuscrito de Averroes

El comienzo para los estudiosos y el fin para los selectivos

Imagen en Wikimedia Commons. Dominio púiblico

Varios estudios e investigaciones corroboran que no se puede obviar el hecho de que existe un importante patrimonio de origen árabe en España, en su cultura e idioma. Un patrimonio de carácter histórico cuya más genuina expresión está contenida en el habla y reflejada en la lengua. 

La visión que el mundo árabe estableció en Al Andalus a través de la lengua afectó no sólo a los musulmanes sino a todos los habitantes de la península. Resulta lógico pensar que las palabras que expresaban determinadas técnicas, objetos y situaciones que no existían entre los cristianos, fuesen asimiladas por éstos directamente, ya que no podían ser traducidas.

El avance cultural de los musulmanes en algunos campos hizo que se impusieran términos jurídicos que no tenían correspondencia en las estructuras sociales de los cristianos como las palabras: alcalde, alguacil, zalmedina, almojarife, albacea... Formas comerciales como almacén, almoneda, quilate, arroba, quintal, azumbre, almudes, cahices y fanegas. La transmisión de técnicas y oficios es patente en alfarero, albéitar, albañil o alarifes que construían alcantarillas. En el ámbito de la agricultura también se impuso el albaricoque, alcachofa, acelga, algarroba, naranja y limón, que regaban con agua extraída mediante norias de las algibes y albercas, y conducida a los campos y vergeles por excelentes acequias de albañilería.

En la garganta de los andaluces contemporáneos resuena todavía el eco de la lengua árabe. La misma “h” aspirada que sustituye en el habla a la “h”, como en hondo, o la “s” como “j” en sepia>jibia. En la lengua, el sufijo -í, como en nazarí o andalusí, es de origen hispanomusulmán.
Pero no sólo los musulmanes impusieron el árabe como lengua de una cultura más avanzada, sino que introdujeron palabras del latín y del griego, del persa y del indio. La lista de los términos de origen árabe podría extenderse a más de cuatro mil vocablos.

Texto procedente de aulahispanica.com

Como ya hemos sugerido, el léxico está permanentemente vivo. El conjunto del léxico del castellano se ha ido formando por un conjunto de aportaciones diferentes hechas en distintas épocas históricas y sigue ampliándose y modificándose en la actualidad.

En esta breve presentación podrás hacer un recorrido por esos distintos aportes que conforman nuestro léxico:

 

El léxico (conjunto de palabras de un idioma) es un organismo vivo que crece y se transforma históricamente con aportaciones de otras lenguas.  El principal sustrato del léxico castellano procede del latín. A este se han sumado y fusionando aportes de lenguas peninsulares anteriores, del árabe medieval, del italiano o francés en la Edad Media y el Renacimiento y del inglés en el último siglo.

Para conocer puntualmente el origen de cada palabra existen diccionarios especializados: los diccionarios etimológicos.

Para saber más

Atiende a esta explicación de una profesora sobre el origen y composición de nuestro léxico.